sábado, 21 de mayo de 2022

FRAGMENTOS FILOSÓFICOS, nº 182

 







FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 182: 
VERDAD Y HUMANIDADES.


Por José Pablo Noriega de Lomas

   Kant quiso llevar la Metafísica por el camino seguro de la Ciencia. Prueba de que no lo logró es el hecho de que el saber metafísico está en nuestro tiempo altamente cuestionado. La crítica de Feyerabend a la ciencia le niega la transcendentalidad. Mc Intre constata el desacuerdo moral contemporáneo. Andreski calificó en su crítica las Ciencias sociales como formas de brujería.

   Y a estos pensadores no les falta razón en el reconocimiento de que las Humanidades no han alcanzado el camino seguro de la Ciencia. En este sentido, hemos defendido que las Ciencias Humanas concretas dependen en sus premisas de doctrinas filosóficas; y que, como éstas son variadas, distintas y se contradicen, no tienen certeza. Ello se traslada a las Humanidades, que dependen de ellas.

   Ponemos como ejemplos la Historia y la Psicología. En Historia, se percibe fácilmente lo que decimos, pues se construye sobre fundamentos filosóficos claros. Así, para España, no hay más que comparar las historias de Tuñón de Lara y la de De la Cierva. En Psicología también hemos mostrado que sus construcciones penden de la Filosofía, pues la Antropología que tiene, no considera el orden del discurso de la misma manera si se piensa que el ser humano puede relacionarse con la Transcendencia, que si no. Así es porque, por ejemplo, la Idea de Felicidad, que es clave, cambia.

   Como consecuencia de todo lo expuesto, se ve que en las Ciencias Humanas se da lo que también pasa en el mundo político: Que no hay pensamiento transcendental, por lo que están divididas en corrientes, que también son de militantes, y se desarrollan en relación con una u otra  doctrina filosófica. (En el paradigma dominante, las Humanidades están presas del prejuicio de que se pueden construir como verdaderas, de que hay una objetividad humana, sin Dios). 

  Siendo, pues, que no hay certeza, lo que hay es decisionismo. Es decir, sus puntos de partida no son evidentes y dependen de decisiones con mayor o menor fundamento in re. Además, las formas de las Ideas que toman, tampoco lo son. Por ello, parece necesario concluir o que son pseudociencias, o que son sólo aproximativas, aunque se impongan pragmáticamente o, incluso, con mayor o menor coercion.

   Para constatar esto último, se puede acudir a la Historia, con los casos de Bruno, Servet, Nietzsche, Sócrates, etcétera, que se opusieron a los paradigmas dominantes. Por ello, no es solamente cuestión de libertad de conciencia, sino de comprensión fanática de la verdad y de la opresión que genera. Así pues, hubo y hay una pragmática científica. 

   No obstante, todas las construcciones pretenden a la ciencia. Así, por ejemplo, el materialismo (baste el título de la obra de Engels "Del socialismo utópico al científico"), aunque los casos son innumerables. Se transparenta, entonces, que hay una guerra de las opiniones por el dominio del discurso (Foucault, Cioran). Pero si hubiera verdad, se sabría.

josepablonoriegadelomas@gmail.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario