martes, 31 de marzo de 2020

FRAGMENTOS FILOSÓFICOS VII










FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 7:
 FELICIDAD Y VIDA ETERNA.



 Por José Pablo Noriega de Lomas
   

Hay momentos en que muchos seres humanos experimentan una plenitud que los hace felices. Pero, según Platón, el mundo de la sensibilidad, el mundo de las cosas es una copia del mundo de las Ideas, de modo que se constituye en un trasunto del mundo verdadero, del mundo de las Ideas, del que es una imitación que figura el ámbito celestial de las Ideas.
   Aplicando el símil al concepto de felicidad, es posible ver que la mundana es también una anticipación de la verdadera felicidad, que será la de la vida beatífica de la eternidad, donde la contemplación de Dios será el principal motivo de una felicidad superlativa. Por ello, nuestra felicidad mundana es imitación de la del cielo que, al igual que las Ideas, es la verdadera.
   De ahí, que las imágenes que estamos ofreciendo sean también un argumento contra las filosofías que intentan negar la existencia de Dios por la realidad del mal. Efectivamente, es una prueba de la necesidad de la Creación la felicidad futura ( la que ya disfrutan los santos, y nos aguarda), porque todo mal y todo sufrimiento aparecen como justificados no por los momentos felices de esta vida, sino más bien por la felicidad que otorga Dios en la vida venidera.
   Ello es asimismo un motivo moral porque esperar las alegrías de la vida eterna nos capacita en mayor medida para soportar las penalidades y sufrimientos del mundo.  Y también, a su vez, nos hace mejores moralmente y más felices aquí abajo.

lunes, 30 de marzo de 2020

FRAGMENTOS FILOSÓFICOS VI












FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 6: 
VOLUNTAD DOGMÁTICA Y LIBREPENSAMIENTO.


 Por José Pablo Noriega de Lomas


    La voluntad dogmática (que a veces se vuelve fanatismo) hace que los programas humanos se tornen manipulación de conciencias cuando se repite el mensaje o se empecinan en él, de modo que no se aprende de los errores, y se arroja la red de ideas sin autocrítica. Tal es el caso de algunos partidos que no han tenido en cuenta el fracaso del materialismo marxista en la Europa del Este; de modo que arrojan la ideología como un programa de adoctrinamiento de masas, que se hace a través de los medios de comunicación. De esta manera, no se aprende de la experiencia, que nos enseña que no basta con la construcción de ideales para que estos sean factibles.
   Esta repetición de programas que se ve por doquier es enemigo del librepensamiento, pues se apodera de las conciencias, y las incapacita para el pensamiento autónomo.
    Por eso, el libre pensamiento pide al menos una cierta desconexión de los medios de adoctrinamiento. Ello no significa que haya que ignorar su inconsciente filosófico. Pero para ello necesitamos formarnos en otras fuentes, pues detrás de la formación del librepensamiento está también, por ejemplo y de manera fundamental, la filosofía.

domingo, 29 de marzo de 2020

FRAGMENTOS FILOSÓFICOS V









FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 5: EL ALCANCE DE LA FE.




Por José Pablo Noriega de Lomas

  
 La fe en Dios es un punto de partida que sirve de principio a la razón. Tal es el sentido del clásico " credo ut intelligam" (creo para poder entender). Por eso, la fe vale como inicio del razonar, como comienzo a partir del que se construye. En este sentido la fe es racional.
 Pero la fe no puede tener un alcance que niegue la razón o la contradiga; y así pretenda blindarse ante la crítica de ella. Es decir, es imposible para la fe la defensa de la contradicción o el absurdo, la defensa de lo irracional o, en general, el apoyo a todo lo que puede ser contradicho por aquella.
 Así, si tenemos fe en la existencia de Dios ello es punto de arranque de la argumentación racional, y es una fe racional. Pero si complicamos la argumentación, llevando esta fe a terrenos que no resisten la crítica de la razón, entonces erramos.  Y damos pábulo a la crítica atea que ha ido limando las religiones en Occidente   Así, que lo que parece que es necesario delimitar es el alcance de la misma fe. De esta manera purificamos la religión, y la crítica de la razón no puede negarla. Por eso, parece correcta la conocida propuesta de Bultmann que defiende la desmitologización de la religión.

sábado, 28 de marzo de 2020

FRAGMENTOS FILOSÓFICOS IV








FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 4: 

EL MAL Y EL AMOR DE DIOS.



Por José Pablo Noriega de Lomas
  

Siguiendo el argumento ontológico sabemos que Dios es el Ser con todas las perfecciones. En nuestro ensayo " Razón y realidad" intentamos mostrar que existe una Inteligencia Suprafinita capaz de racionalizar lo real (lo hicimos teniendo en cuenta los límites de nuestra razón ante la existencia del mal). Por todo ello Dios se entiende como Razón Absoluta (y también como Misterio). Ahora bien, la Inteligencia Suprafinita, ha de ser Dios, pues la racionalidad es una perfección.
   Ello significa que, aunque nuestra razón sea incapaz de racionalizar el mal, de ello no se deriva el ateísmo, pues según vemos el problema del mal, también según santo Tomás de Aquino, lleva a Dios. Porque, según hemos señalado, puesto que Dios tiene todas las perfecciones, Él es bueno. Ello implica que la herida del mal es de algún modo curada por la Bondad divina. Así la realidad nefanda del mal es restañada por la religión, mediante la cual encontramos a un Dios que nos ama, nos consuela, da sentido a nuestro sufrimiento... Por eso, el conocer al Absoluto lleva a amarle y a sentir Su Amor. Ello sirve para aliviarnos del sufrimiento y el mal, que tanto nos dañan y nos duelen.

viernes, 27 de marzo de 2020

FRAGMENTOS FILOSÓFICOS III
















FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 3:

EL OBJETO DE LAS HUMANIDADES.


Por José Pablo Noriega de Lomas



Desde  el Renacimiento la ciencia occidental ha partido del presupuesto del agnosticismo en su intento de construir las Humanidades. Pero ello  estaba destinado al fracaso porque en los temas humanos no es posible fingir que Dios no existe (o es irrelevante). Así es puesto que el Absoluto afecta al ser humano nuclearmente. La cuestión de Dios no es prescindible porque ,si se acepta Su existencia, se ha de reconocer su atingencia para todo lo humano; lo que hace que las Humanidades se construyan con verdad y no falsamente.
   Queremos decir que si las ciencias fracasan en la definición de su objeto no son tales. Así, las humanidades actuales yerran en lo que es nuclear que es precisamente la idea de Hombre porque suponen erróneamente que Dios es irrelevante para la constitución del ser humano.
   Por el contrario, según hemos visto en otros ensayos, Dios es imprescindible para comprender cabalmente al Hombre, que puede ser entendido como criatura orientada a Dios, de manera que encuentra su compleción y optimización en Dios.
    Lo expresaremos con algún ejemplo. Así, la Pedagogía entiende que Dios está al margen. Por ello,en la construcción de sus premisas piensa que Él no es relevante para una buena educación, cuando en realidad la religión potencia y da sentido a todos los aprendizajes.
Otro ejemplo: la Psicología para definir la dinámica de la psique se yerra también; por ejemplo en la práctica clínica producirá terapias inadecuadas, en la medida en que olvida la religión como fuente de salud, incluso hasta extremos como el Psicoanálisis, alguno de cuyos sectores intentaba la erradicación de la "ilusión" de la religión de las conciencias.


jueves, 26 de marzo de 2020

FRAGMENTOS FILOSÓFICOS II








FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 2: 

 DIOS COMO FUNDAMENTO.



 Por José Pablo Noriega de Lomas

El fundamento se da en todo razonar, en todo pensamiento. Así, por ejemplo, si estudiamos la Geometría de Euclides vemos que se parte de axiomas intuitivamente evidentes (o de postulados) que hacen posible la construcción de esta ciencia. Igualmente, en la Química aparecen los elementos químicos. En Genética, las proteínas o los aminoácidos. Y así sucesivamente.
 Pero cada sector de la realidad se posa en una fundamentación propia a partir de la que construye y que no sirve para otros campos. Por ello se presenta la pregunta por la racionalidad de la realidad como un todo; es decir por la posibilidad de una totalización racional.
En esto parece también necesario hallar un Fundamento Último. Aquí hemos de ver que sólo el Absoluto puede fundamentar la realidad como un todo, como totalidad porque Él ofrece la posibilidad de racionalizarla. Así el Fundamento Último es condición de racionalización de la realidad. Sólo desde el Absoluto (Dios) puede fundamentarse la racionalidad de la realidad como totalidad. Sólo desde Dios se puede pensar en la totalización racional de lo real.
Ello, por su parte, permite la fundamentación de otros dominios como la Moral o la Política, según hemos visto en los fragmentos de Democracia Teológica. 
Podría objetarse que este Fundamento Último podría ser la Materia. Pero hay que tener en cuenta que en todo pensamiento hay que escoger la construcción más racional, más potente. Siendo así que la Materia carece de perfecciones que Dios tiene (la Personalidad, la Bondad...), ella no puede ser fundamento.
   En conclusión: la racionalización de la realidad como un todo exige un Fundamento Último en Dios porque las racionalidades parciales (por ejemplo, las ciencias) son incompletas; y porque otros intentos son inferiores (por ejemplo, los materialismos). Se da además el caso de que no sólo se puede ir del Mundo a Dios, sino que también se hace posible la construcción racional coherente del Mundo partiendo de Dios.

miércoles, 25 de marzo de 2020

FRAGMENTOS FILOSÓFICOS I




Fragmentos filosóficos


FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 1:

 LA INADECUACIÓN DEL ATEÍSMO PARA EL HOMBRE.


Por José Pablo Noriega de Lomas

Cuando se dan circunstancias históricas en las que la enfermedad y la muerte aparecen abundantemente la normalidad con que ha culminado la Modernidad desaparece porque ha sido construida sin la religión.
Entonces se deja ver la importancia de la meditatio mortis tradicional. Esta conlleva la creencia en Dios y la vida futura; además de la importancia y el sentido de la vida de religión.
Efectivamente, son estas armas, empleadas tradicionalmente, las que permiten la victoria sobre los momentos más difíciles de la vida. De otra manera no tenemos sistemas de creencias capaces de afrontarlos con éxito.
Por el contrario, la religión nos permite la adecuación. Desde la religión se puede conseguir un comportamiento adaptativo. Desde ella estamos en condiciones de lograr la serenidad y la fortaleza de ánimo para lo más difícil especialmente en situaciones extremas.
Esto implica que el ateísmo no ofrece rendimiento, por lo que sería preciso una vuelta a la tradición más allá de la Modernidad y su condición, la cual siguiendo a los nuevos pensadores en el nombre, sería una Posmodernidad.

lunes, 23 de marzo de 2020

Democracia teológica (segundo fragmento)








Por José Pablo Noriega de Lomas




Siguiendo a San Anselmo podemos decir que el Ser Perfecto si no tuviera la perfección de la existencia no sería el Ser Perfecto. Luego existe. Si tiene todas las perfecciones es infinitamente bueno. Si es bueno ama la Creación entera. Por ello nos ama infinitamente. Por eso dice el Evangelio que Dios es Amor; lo cual es lo mismo que decir que El Absoluto es Caridad.
    Ahora bien, la Caridad de Dios no nos deja como estábamos o indiferentes, sino que conocerla y sentirla nos lleva al amor a Dios y al prójimo, pues el amor es difusivo. De ahí se sigue que la Caridad, puesto que viene de Dios, puede fundar las Humanidades, el orden humano (la Política, las Ciencias Humanas, y así). Por eso en el campo de la Política cabe afirmar que creer es la llave para lo ordenación adecuada de la Moral y la Política, condición de una construcción racional coherente
Así pues, vemos que del conocimiento del Absoluto no es sólo cosa de la razón pura o teorética, sino que de ello se sigue una ley que está fundada en Él. Por ello, en la medida en que la ley depende de Él es natural afirmar que Dios es el Soberano. Dios es Aquel cuyo conocimiento da la Ley. Y esa Ley se define como dominio de la Caridad.
    Como corolario puede señalarse que la Teología no es un conocimiento prescindible para la organización del orden político, sino que ella es central y aun la que lo hace posible. Por supuesto, también el orden moral como ha mostrado el cristianismo desde la Antigüedad. Así que el Absoluto es el alfa en la racionalización de la esfera política.
     Por otra parte, no es solamente el Soberano de la Creación, sino que la Idea de Soberanía se traslada a la Política. Así pueden apuntarse dos grupos de argumentación por los que se defiende la Soberanía divina. La primera es de hecho y la segunda de derecho.
    En cuanto a la segunda, puede decirse que exista realidad tan excelsa como el Absoluto por lo que es natural que a Él corresponda la Soberanía, sobre todo, incluida la Política. ¿Cómo si no podría haber ninguna realidad por encima, si ÉL es la Realidad y la Verdad Suprema? Imposible.
     En lo que respecta a la Soberanía de hecho, se sabe que las realidades morales y políticas están definidas por el hecho de que Dios es Amor. En efecto, de ello se desprenden las Ideas de Fraternidad, Igualdad y Libertad. Conocida la existencia de Dios como Amor, queda inaugurada la ley moral. La Caridad del Absoluto es el punto de arranque. Si nos sentimos infinitamente amados por Él responderemos amando al prójimo. Pero no perfectamente puesto que somos imperfectos. Así, el amor al prójimo aparece como ley. Si ello es así, somos libres: Sí el amor al prójimo es ley, ello implica que somos libres pues la ley puede obedecerse o no. Así es que existe la Libertad.
      De otro lado si el Amor es difusivo (la Caridad) ello hace a los hombres hermanos y así se constituye el Orden de la Fraternidad.
    Pero si los hombres son hermanos, son iguales. Por ello, no sólo somos hermanos (Orden de la Fraternidad) sino que somos Iguales (Orden de la Igualdad).
    De todo ello se colige que el Orden Político puede derivar del Amor de Dios. Por ello la primerísima virtud es la religión, en la medida en que el Amor de Dios es el puro comienzo del orden moral y político, por lo que no hace falta recurrir a la Axiología para fundamentar la Teología y el Derecho Natural. Por eso Dios es Soberano en este primer aspecto.