jueves, 29 de julio de 2021

FRAGMENTOS FILOSÓFICOS, nº 93

 





FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 93: 
APORÍAS TEOLÓGICAS.

Por José Pablo Noriega de Lomas

   En el sistema de la Teología Natural se registran algunas aporías. Así, la que existe entre la unicidad de Dios y Sus distintas perfecciones; o bien, la que aparece entre la causalidad divina universal y la existencia del mal. 

   Por ello, la ciencia teológica ha estado en el esfuerzo por su racionalización: Con respecto a la primera, están las soluciones de Maimónides, Escoto y Santo Tomás de Aquino. En lo que atañe a la del mal, ha sido tratada, por ejemplo, por Leibnitz en la Edad Moderna. Y los esfuerzos de la  Teología continúan en nuestros días, aunque siga habiendo un resto que no se racionaliza,  y que se concibe como misterio.

   Pero, en todo el esfuerzo filosófico por racionalizar las aporías  también hay que tener en cuenta que ellas mismas piden la existencia de Dios, pues la inteligencia finita ha de postular la posibilidad efectiva de racionalización de lo real; y ello exige la existencia de una Inteligencia Suprafinita (más en particular, con la existencia del mal, el cual es opaco). De este modo, las aporías no quedan solamente como misterio, sino que piden en sí la existencia del Absoluto. 


sábado, 24 de julio de 2021

FRAGMENTOS FILOSÓFICOS, nº 92

 





FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 92: 
VIRTUDES DEMOCRÁTICAS.

Por José Pablo Noriega de Lomas

   Las virtudes públicas democráticas resultan de gran utilidad para organizar la convivencia y la paz de las naciones. Así, por elemplo, la tolerancia o la práctica responsable de la libertad de expresión. Pero fructifican más si son perfeccionadas por las dialógicas, que aumentan las bondades del pensamiento democrático.

   En este sentido, hemos defendido en otros lugares (" Democracia Consecuente", por ejemplo) otras virtudes, que estando en un segundo plano, sin embargo, ofrecen la posibilidad del entendimiento entre los seres humanos, la concordia y el acuerdo. Éstas son la comprensión, la autocrítica y, especialmente, la misericordia (o caridad) dialógica, las cuales permiten desbloquear el desacuerdo y desarrollar la unidad racional humana.

   En este mismo orden de cosas, se puede asegurar que la caridad como amor al prójimo es una gran virtud (en su consecuencia, teologal), que facilita la Fraternidad. Pero también necesita ser desarrollada en dialógica. Por medio de ella, nos abrimos a las razones del otro, a la comprensión de sus faltas y a la disculpa, facilitando de esta manera el camino que discurre hacia la verdad.

   Por ello, la caridad dialógica abre las puertas al librepensamiento, rechazando la sofística, ejercida por medios ajenos al discurrir transparente de la razón, y apoyada en la unidad racional del género, ya defendida por la Ilustración.

   En conclusión, parece conveniente recurrir a las virtudes de la libertad para desarmar al fanatismo, evitando la guerra encubierta entre las facciones. Esto, aunque conseguir el asenso sea muy difícil, y el camino de la violencia y la opresión haya sido el más transitado en la Historia de la Humanidad. 


miércoles, 21 de julio de 2021

FRAGMENTOS FILOSÓFICOS, nº 91

 





FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 91:
 LAS CRÍTICAS A LA RELIGIÓN.


Por José Pablo Noriega de Lomas

   Existen sectores sociales antiteístas que intentan aprovechar los errores de la Religión, que como toda institución humana es falible, para denostarla, tomando la parte por el todo, o pensando lo que no es esencial como si lo fuera.

   Según nuestras posiciones, se equivocan porque la Religión tiene objetivamente una fuerza liberadora grande: Por ejemplo, en el terreno económico aporta una utilidad, pues ofrece un bienestar psicológico, que, en términos de Economía Utilitarista, puede ser calificado como satisfacción. 

   Por eso, las fuerzas antirreligiosas harían bien en replantear sus ideas. Así, en las relaciones del Estado con las religiones: Aquí, en vez de hostigar la Religión, aquél debería promoverla, en la medida en que ha de buscar la utilidad pública.

   Quiere esto decir que no cabe ampararse en los errores de las instituciones religiosas, que son secundarios, para criticarlas globalmente; lo cual no obsta para que se intenten subsanar aquéllos por parte de todos; y más especialmente por los creyentes, que además tienen que ser los más esclarecidos defensores de su credo, pues son los que experimentan en mayor grado su acción benéfica .

    (La argumentación sobre el tema que aquí tratamos podría continuarse, extendiéndose a otros lugares, como, por ejemplo, hemos hecho en el ensayo " Salud y Religión"). 

  Concluyendo, puede afirmarse que en el terreno que trabajamos no vale ampararse en lo secundario para atacar lo esencial; tampoco, aprovechar la corrección de la sustancia para justificar las faltas en los accidentes. 


viernes, 16 de julio de 2021

FRAGMENTOS FILOSÓFICOS, nº 90

 






FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 90: 
LA MARCHA DE LA RAZÓN.

Por José Pablo Noriega de Lomas

   Como hemos visto recientemente, el fundamento más consistente para el comienzo de la razón filosófica (y después, científica) es el Absoluto, pues sólo en Él, en calidad de tal, se puede cumplir la construcción filosófica y, en general, el desarrollo de la Razón. 

   Lógicamente, no debe extrañar que desde el inicio de la Modernidad hayan fracasado los intentos ateos, pues verdadero fundamento solamente puede ser Dios. Así se ha asistido, uno tras otro, a la ruina de los conatos de fundar penúltimamente: Por ejemplo, a nivel antropológico, porque Dios, en vez de ser alienante es plenificante (así, en el discurrir de nuestra facultad intelectual y, en general, en todos los campos en los que se desarrolla el ser del Hombre).

   Por consiguiente, no hay lugar para el apocamiento intelectual y moral del creyente, sino que lo que se levanta es la confianza, en la medida en que lo racional es creer en el Señor. La razón está del lado de la filosofía teísta y por ello la ciencia. 

   Cosa distinta, que no toca lo esencial, es que la Razón  creyente pueda venir acompañada de adherencias insustanciales no razonables, extremo que, obviamente, no evita el hecho de que el verdadero conocimiento está en la afirmación de Dios. Ello quiere decir que dichos errores son plenamente corregibles, pues no están en el núcleo esencial del discurso; pues lo plenamente edificante, según decimos, en lo central está en la creencia, con las consecuencias que conlleva. 


miércoles, 14 de julio de 2021

FRAGMENTOS FILOSÓFICOS, nº 89

 




FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 89:
 PRIMEROS IMPERATIVOS.

Por José Pablo Noriega de Lomas

   El Absoluto, por ser tal, por su mismo concepto, debe determinar el primer deber. De no ser así, habría que pensar en una realidad por encima de Él, por lo que entonces no sería el Absoluto. Lógicamente, este primer imperativo, este primer deber es la Religión, que es lo que la Tradición reconoce que primeramente se debe a Dios; y que comprende la conducta y el pensamiento. Así ha sido establecido en nuestra historia religiosa, que ordena el Amor a Dios sobre todas las cosas. 

   Ahora bien, si es deber, ello implica, siguiendo la argumentación clásica, que somos libres. Y, en cuanto esta Libertad viene determinada por nuestra relación con Dios, es la libertad superlativa. Lo que, a su vez, implica que existe el Bien y el Mal superlativos, consistiendo el bien en lo que se conoce como Amor a Dios, y el mal, en su contradictorio, el Odio a Dios.

   Pero si hay libertad para con el Absoluto, es que la hay en otros órdenes menores.  Y si hay libertad existen el bien y el mal. Como vivimos en sociedad, el bien consiste en esto en hacer bien al prójimo (lo que constituye el orden moral, que se compila como amor al prójimo en la Tradición). A ello hay que añadir que la relación moral con aquél - por lo dicho anteriormente - es también religiosa. Por tanto, el amor referido es Amor en el Señor; lo cual significa que la Religión ciñe la Moral.

   Esto es, en fin, lo que está dicho en los mandamientos de Dios, que, como sabemos, se resumen - siguiendo obviamente la inspiración biblíca- en dos: Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. 


lunes, 12 de julio de 2021

FRAGMENTOS FILOSÓFICOS, nº 88

 





FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 88:
 SISTEMA ATEO.

   

Por José Pablo Noriega de Lomas

Hay dogmas no explicitados que están en el inconsciente filosófico de nuestra civilización. El más importante es el del ateísmo. Con respecto a él, como me indica mi buen amigo Arsenio Alonso, puede decirse que sostiene implícitamente que Dios no es relevante para nada. Así, según ello, se pueden construir todos los discursos sin tenerlo en cuenta.

   En particular, los medios del sistema mantienen el supuesto filósofico de que el Absoluto no es necesario para la vida de todos, y que a lo más debe estar recluido en los templos. Por ello, cuando se consiga hacer pensar a la población que Dios es el verdadero fundamento de todo discurso racional, el dogma esencial del sistema habrá caído.

  Pero, mientras sea capaz de mantener el inconsciente filosófico actual, pretendiendo con sus mensajes subliminales que Dios no es necesario para la vida de las personas, con distintos matices, podrá seguir. 

   Por eso, lo realmente revolucionario es sacar a la luz el inconsciente filosófico ateo; y criticar sus supuestos y sus Ideas latentes. Tarea difícil, pues la propaganda de los medios, en los que se incardina la filosofía dominante, es muy potente; además de que la cosmovisión está muy implantada. 


jueves, 8 de julio de 2021

FRAGMENTOS FILOSÓFICOS nº 87

 





FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 87:
 PENSAMIENTO PLANO Y PENSAMIENTO DIALÉCTICO. 

  

Por José Pablo Noriega de Lomas

En otros fragmentos hemos escrito sobre la oposición entre militancia y librepensamiento. En el presente, la vamos a desarrollar someramente.

   En primer lugar, moralmente, librepensamiento y militancia se oponen: Por ejemplo, porque el militante es deudor del programa que le impone la organización; mientras que por definición el librepensamiento practica la libertad de conciencia. O, por ejemplo, porque la militancia, si quiere evitar el conflicto abierto, solamente dispone de la virtud de la tolerancia; mientras que el librepensamiento se abre al diálogo practicando la misericordia diálogica como virtud.

   En segundo lugar, epistemológicamente (desde la Teoría del Conocimiento), el pensamiento militante se desarrolla como un pensamiento plano, carente de profundidad, porque no es capaz de penetrar en las razones del oponente, con las matizaciones que ello comporta; mientras que el librepensamiento se desarrolla como un pensamiento dialéctico (como en Hegel), que ve las oposiciones, las contradicciones, las diferentes partes que hay en los pensamientos planos, etc. 

   Por ello, quizás metafóricamente hablando, desde el punto de vista de la Lógica Formal, el pensamiento plano se desarrolla más analógicamente con los functores de la disyunción exclusiva (o... o) y de incompatibilidad; mientras que el pensamiento dialéctico lo hace con los de la negación conjunta (ni... ni) y de la conjunción (y). 


martes, 6 de julio de 2021

FRAGMENTOS FILOSÓFICOS, nº 86

 




FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 86:
 ÉTICA Y ABSOLUTO.

Por José Pablo Noriega de Lomas

    Hemos visto en otros lugares que el Absoluto lo funda todo, pues Él es el fundamento que exige la Razón como su comienzo. Esto significa que si Dios es el Absoluto lo ordena todo a Sí. Es decir, que si Dios es el Absoluto la recta ordenación de las cosas es a Él. Por ello, no existe nada por encima de Él a lo que deba y pueda ordenarse el ser humano. 

   Así, la recta ordenación del hombre es a Dios. Ello implica que los mayores bienes son los religiosos (muy en relación con la Teología Natural). Por tanto, también la Moral está subalternada a la Religión (consecuentemente a Dios).

    Resulta de ello, que no existe apertura de la Ética a la Religión, sino fundación y fundamentación de la Ética por la Religión (y, sólo intelectualmente, por la Teología Natural). Todo ello lleva a la conclusión de que la autonomía ética es solamente una pretensión que no tiene verdadera justificación. 

   Por último, como corolario puede añadirse que lo mismo que ocurre con la Moral - según hemos expresado en otros sitios-, sucede con el resto de las Humanidades; las cuales tampoco pueden ser construidas autónomamente, o sea prescindiendo de Dios, pues según vemos, tanto en el orden de la razón como en el de la realidad, Él es fundamento.