Tabla de contenido
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1. Razón histórica y sociológica.
Crecimiento
del movimiento neopentecostal
Padres
del movimiento carismático
Experiencias
del Espíritu: William J. Seymour
Señales
y prodigios. Estadísticas Pentecostales
La
salvación sentida en el cuerpo
8. ORAL
ROBERTS (1918-...) TEOLOGÍA DE LA PROSPERIDAD
12. JAMIE
BUCKINGHAM (1933-1992)
14. La
MÚSICA Y adoración como envolvente del ECUMENISMO EN el neopentecostalismo.
Uno de los escritos que tenía perdidos por los discos duros
de los ordenadores es este sobre el Pentecostalismo. Había comenzado a escribir
en la revista “Protestante digital” hace unos años y por razones que herían la
sensibilidad de algunos creyentes, fuimos presionados a no seguir publicando
nada más sobre el Pentecostalismo. Han pasado los años y creo que debe primar
la libertad de expresión y opinión y se debe conocer este movimiento de
espiritualidad y despertar religioso, ante la secularización e indiferencia
actuales.
Parecerá, sin embargo, que hago una crítica muy dura al
Pentecostalismo y el movimiento carismático, pero confieso que casi ninguna
opinión es personal sino sacada de los Diccionarios e Historia sobre el
Pentecostalismo como “El Nuevo Diccionario Internacional de Movimientos
Pentecostales y Carismáticos” o “Diccionario de Movimientos Pentecostales y
Carismáticos ed. Stanley M. Burgess y Gary B.”. Tampoco es algo elaborado y
pensado sino que ha sido una curiosidad de quien le gusta la historia del
protestantismo y la trasmite tal cual la muestran los autores de esta
literatura religiosa. En algunos casos se nota que la traducción es inexacta
pero puede sobrentenderse el sentido
Por otra parte tengo que reconocer que los libros citados no
han sido leídos o solo leídos los párrafos que eran objeto de este trabajo. Hoy
en este año de 2021 en plena pandemia del Covid 19, he tenido más tiempo de
reanudar este estudio y lo estoy escribiendo bajo el título “El Dios de la
presencia numinosa. La mística protestante”. Hoy la excesiva literatura que se
encuentra en Internet y la enorme complejidad de conocimiento disponible, nos
obliga a pensar otras realidades en el hombre y otras maneras de entender la
presencia de Dios.
La Felguera enero
2021
En 1965 el célebre teólogo liberal Harvey G. Cox en su libro
“La ciudad secular” había previsto la desaparición de todo el interés
por la religión cuando el relativismo moderno y la secularización triunfasen
inevitablemente en la sociedad posmoderna. Según Cox, la falta de interés por
parte de los hombres contemporáneos de aquellos aspectos sobrenaturales de la
religión, harían a esta irrelevante. Aspectos como la escatología, ángeles,
demonios, curaciones o milagros serían olvidados y se replanteaba un
amoldamiento de la teología cristiana en la ciudad secular. En 1995 Cox tiene
que reconocer que la secularización anunciada no se ha cumplido en esos
términos y tiene que volver a ser replanteada de forma radical.
En “Fuego del Cielo” Cox hace un análisis de la
ascensión de la espiritualidad pentecostal y hace una reformulación de la
religión en el siglo XXI, mostrando que quizás hoy sea la secularidad la que
esté próxima a la extinción en vez de la espiritualidad. Con una sinceridad
sorprendente Cox dice:
“Quizás era demasiado joven e impresionable cuando los
académicos hacían estas tristes previsiones. En todo caso me las había tragado
con mucha facilidad, y había tratado de pensar cuáles hubieran podido ser sus
consecuencias teológicas. Pero ahora se ha hecho evidente que las mismas
predicciones eran equivocadas. Quien las hacía [...] admitía que la fe hubiera
podido sobrevivir como una herencia cultural, quizás en reductos étnicos o
costumbres de familia, pero insistía que los días de la religión como una
fuerza capaz de dar forma a la cultura y a la historia habían acabado. Todo
esto no ocurrió. Por lo contrario, antes que los futurólogos académicos
tuvieran el tiempo de cobrar su primera jubilación, un renacer religioso – de un
cierto tipo – ha comenzado a manifestarse en el mundo entero. [...] Que estemos
entrando en una nueva "edad del Espíritu", como algunos observadores
entusiastas esperan, puede ser verdad o no. Pero nos hallamos con toda
seguridad en un período de renovada vitalidad religiosa, otro "gran
despertar" si queremos llamarlo así, con todas las promesas y los peligros
que los despertares religiosos siempre llevan consigo, esta vez no obstante a
escala mundial”
Sin embargo, en este despertar religioso, en el que parece
haber caído fuego del cielo, Europa es una excepción, aunque no en todas
partes. No hay renacer a la vista, aunque haya sociólogos que ofrecen
informaciones distintas. Según Hielen Barrer, famosa socióloga de la London
School of Economics, “en los años entre 1985 y 1990 las investigaciones
demostraban que los baptistas, los metodistas, los presbiterianos, los
anglicanos y los católicos del Reino Unido han perdido miembros, con las
mayores pérdidas a cargo de los católicos y de los anglicanos, que han perdido
el 10% de los miembros de cada grupo. En el mismo período de cinco años las
denominadas "Iglesias cristianas independientes" – que significa
sobre todo pentecostales y carismáticos – han ganado alrededor del 30% de
fieles” También en Italia se da esa resistencia a la secularización ya que, en
zonas como Sicilia, el crecimiento del pentecostalismo y el número de
peregrinaciones se ha multiplicado. De todo esto deduce Cox que “aunque la
frecuencia en las iglesias católicas y protestantes haya alcanzado nuevos
récord negativos en los últimos años, millones de europeos abarrotan nuevos y
antiguos lugares de peregrinación, a menudo no autorizados”.
Lo que quiere dejar bien claro Cox es que su error fue de
tal envergadura, que no solo se confundió en lo cuantitativo sino en lo
cualitativo, puesto que no solo ha resurgido con más fuerza la religión y en
especial el cristianismo, sino que ha resurgido en aquellos elementos
“primarios” que no deberían haber sobrevivido, como los milagros, las
curaciones, el interés por la demonología, el primado de la escatología, etc.
Para Cox el neopentecostalismo no ha nacido de una elección de campo cultural o
teológico, sino de un deseo de experiencia, de despertar, de percepción de Dios
y del Espíritu Santo. Esta primacía de la experiencia sobre el campo teológico,
típicas del neopentecostalismo, podría dar lugar a posiciones progresistas y
liberales, pero este movimiento todavía es joven y podría tener sorpresas.
Cambios de espiritualidad
Dice uno de los libros más antiguos del mundo, de la
prehistoria china de hace 4000 años, el I Ching o “Libro de los cambios”,
que tras un tiempo de decadencia llega el punto crucial, retorna la poderosa
claridad olvidada y, sin violencia, la trasformación de lo viejo se hace fácil
y simple, introduciéndose lo nuevo. André Malraux escribió también la famosa
frase de que el siglo XXI será un siglo espiritual o no será. En ambas citas se
quiere expresar que los cambios que nacen de la “crisis”, pueden suponer una
oportunidad o un peligro. La crisis espiritual del racionalismo ha provocado
que el siglo XXI sea un siglo espiritual. Según Arnol J. Toynbee en su “Estudio
de la historia” existe un cambio de paradigmas, en el que se revisan los
conceptos y valores que forman la visión de la realidad. La revolución
científica, la Ilustración y la revolución tecnológica, que incluyen el método
científico como único enfoque válido para entender el universo, la vida en
sociedad y la misma persona humana, necesitan de una revisión radical porque
tienen severas limitaciones.
La fe continuada en
la ciencia y la técnica se está acabando o fragmentando. Lo espiritual, aunque
ahora tenga valores relativistas e individualistas, aparece con una fuerza tal
que aunque algunos la han presentado como “incertidumbre ansiosa”, sin embargo,
tiene soluciones en la praxis y obrar humanos. La experiencia religiosa aparece
en la posmodernidad entre el paso de certidumbres de la ciencia positiva
imperante y la incertidumbre generalizada. La nueva Era anunciada supone un
periodo de dimensiones universales. Se habla del Cristo cósmico que en su
segunda Venida quiere asumir y reconciliarlo todo. Los que se proclaman de la
Nueva Era se distancian de las iglesias, hay un profundo desencanto, un
sentimiento del mal-vivir, de miedo, de inseguridad generalizadas. Un sondeo
efectuado en Suiza entre dos mil adeptos proporcionó estos resultados: 92%
rechaza a las iglesias; 78% rechaza a la vez las Iglesias y la enseñanza
cristiana sobre Dios; 2% se identifica con las Iglesias y la fe cristiana, pero
en el 95% de los casos los encuestados se consideran personas religiosas. Pero
es una religiosidad donde el esoterismo y la gnosis están apuntando a un saber
superior. El esoterismo se refiere a un saber cósmico y la gnosis a un saber
religioso. Y también están el ocultismo, la reencarnación y el karma, las
medicinas naturales de Oriente y de Occidente, la filosofía india, la
astrología oriental y occidental; decenas de métodos de meditación y de yoga,
la magia rúnica y la mística céltica, la teognosis, la teosofía, la física
cuántica y la resonancia mórfica, los péndulos y la geomancia.
La religiosidad de determinadas iglesias carismáticas
también pone su punto de color en este paisaje de dimensiones cósmicas, en
detrimento de las iglesias oficiales, porque estas se suponen instrumentos de
opresión sobre los individuos. En muchos casos el movimiento carismático, en su
diversidad, usa medios muy parecidos a la meditación Zen y trascendental, la
sofrología, los viajes fuera del cuerpo, la telepatía, la telekinesia, las
terapias de grupo, el renacimiento, la hipnosis, la regresión, etc. Y esta afinidad tiene un punto común que es la búsqueda de
la sanidad o sanar el malestar del ser humano. Cuando fallan la medicina
alternativa, la acupuntura, las esencias florales, la homeopatía o los nuevos
regímenes alimenticios, se acude a la sanidad del espíritu. En las grandes
ciudades los libros de espiritualidad alcanzan el 10% de ventas. Sin embargo, ¿estos
conocimientos y prácticas nos ayudan a buscar a Dios y a amarlo para que Él nos
trasforme o seguiremos siendo prisioneros de un cosmos en el que el príncipe de
este mundo, Gran Seductor, con su señorío de muerte, nos incapacita en las
decisiones de la voluntad y en la conciencia para que no nos reclame una
espiritualidad del más allá. Las experiencias placenteras, pueden llevarnos a
una paz falsa, perezosa e infructuosa, pues las experiencias que no vienen de
una fuente trascendente, de la gracia de Dios, pueden venir de otras fuentes.
La experiencia cristiana debe tener el sentimiento de ser “sustituido” sin ser
“destruido” al modo de Pablo que decía “ya no vivo yo, sino es Cristo quien
vive en mi”. No se puede llegar a la espiritualidad por explicaciones, por
meras palabras, por conceptos, sino haciendo camino hacia lo trascendente y
eterno.
Crecimiento del movimiento neopentecostal
El desarrollo y el crecimiento continuado del movimiento neopentecostal
y más concretamente el carismático, es algo innegable. Su panorámica – no la
visión parcial y concreta-, supone una de las fuerzas espirituales más
relevantes de los últimos 50 años como apabullante fenómeno mundial. Es una
gran paradoja, en el mundo de hoy, la necesidad de experiencia espiritual
frente a la llamada mayoría de edad del hombre, de la irracionalidad e
incoherencia frente al método y la ciencia, de lo místico y mágico frente al
hombre secularizado que proclamaba el no necesitar más de paraguas religiosos.
Los augurios de una religión reducida a la esfera de la intimidad han fallado
estrepitosamente o al menos no han acertado en los términos que se planteó la
secularización, el laicismo y la separación Iglesia–Estado.
Para los más fundamentalistas, el neopentecostalismo,
además, ha desplazado la preocupación de las buenas nuevas del Evangelio de
Jesucristo como evento pasado e histórico, a una preocupación en el Espíritu
como experiencia presente o posible experiencia futura, desplazando la obra
perfecta de Dios en Cristo, hacia la emocionante obra de Dios en el corazón del
creyente. También las manifestaciones religiosas se han convertido en muchas
ocasiones en eventos culturales y tribales como lo pueden ser la Semana Santa
en España convertida en religiosidad mágico-sagrada. A este respecto, la
Universidad de Granada ha hecho un esfuerzo significativo para estudiar este
fenómeno de la Semana Santa en Andalucía, y según un estudio de Rafael Briones
Gómez, se cree que hay una revitalización en estos últimos cinco años del 2000,
donde se reafirman las tradiciones, se desarrolla la dimensión festiva y
participativa, revalorizándose también lo popular como identificativo del
pueblo. Pero sobre todo, frente a la racionalidad, frente al experimento y
método científico de la modernidad, adquiere un auge sorprendente la
irracionalidad, la inutilidad, la experiencia lúdica en esta crisis de
emotividad en la cultura occidental. Ayudada esta religiosidad semipagana por
el turismo, la Semana Santa andaluza, cuyos valores culturales y sociales son
admirados y codiciados por otros, ahora se dedica a producirlos y venderlos
ganando dinero y admiración. Se produce pues un mimetismo, una imitación de lo
religioso, que no es otra cosa que un mecanismo ritual, donde el pueblo se
convierte en actor y líder del acto sagrado. Sin embargo en el hecho religioso
andaluz existe una gran manipulación de la muerte de Jesús por parte de los
poderes religiosos y políticos, pues como diría el teólogo J.B. Metz sin esta
manipulación “la memoria de Jesús sería peligrosa”. Si hubiese una correcta
teología, los efectos de la Semana Santa, del Jesús crucificado y resucitado,
serían una subversión ante los poderosos, los pobres y marginados. Esta paradoja
y esa imitación se da en el movimiento carismático también, aunque sea a otra
escala y el mercadeo religioso no llegue a los límites de la expresividad
andaluza en sus fiestas y Semana Santa.
Padres del movimiento carismático
Lo que vamos a exponer sobre el movimiento carismático son
solo apuntes. La intención en la dura crítica que a veces efectuamos, no es
para ofender a nadie, sino para provocar entre nosotros la prevención y el
estudio. No es una burla del milagro sino una llamada de atención a la
milagrería engañosa e ignorante. Creemos en la sanidad divina pero no en esos
sanadores que practican el engaño.
El padre del avivamiento de sanidad en América y uno de los
centros de mayor actividad Pentecostal es la Ciudad de Sión fundada en
1900 por J. Alexander Dowie. El Pentecostalismo y la teología pentecostal beben
de las fuentes de la teología del milagro de los últimos días de Dowie y
penetró en todas las instituciones, en los líderes pentecostales que surgieron
de su movimiento, hasta alcanzar una influencia mundial. Las “Hojas de Sanidad”
revista en la que Dowie recalcaba que la sanidad se prometía en la expiación
del sacrificio de Cristo y por tanto debían dejarse de cuidados médicos, se distribuyó
a escala mundial. Se recalcaba que los médicos y farmacéuticos eran
instrumentos del diablo, porque la sanidad de fe era suficiente y más eficaz
que cualquier tratamiento médico.
Hasta tal extremo él
entendía esto, que su propia hija habiéndose quemado con una lámpara de
alcohol, murió porque rehusó permitirle el tratamiento médico adecuado y no
consintió el que se le proporcionara una simple vaselina para aliviar el dolor.
Muchos de los que se aconsejaron de él murieron de enfermedades sin que fuesen
atendidos por un médico. En 1895 se le acusó de homicidio involuntario y
negligencia en la ciudad de Chicago y también se le condenó, pero los
tribunales supremos consideraron la condena inconstitucional. En 1901 él se
autoproclamó el Elías Restaurador y en 1904 “dijo a sus seguidores anticipar la
plena restauración del Cristianismo apostólico y reveló que había sido
divinamente comisionado como el primer apóstol de una renovada iglesia de los
tiempos del fin” (Diccionario de los Movimientos Pentecostal-Carismático),
gobernando con mano de hierro su Ciudad de Sión, con irresponsabilidad
financiera. En los últimos años de su vida fue acusado de irregularidades
sexuales, se quedó inválido por una caída y la Ciudad de Sión quedó en
bancarrota. En los últimos meses antes de su muerte quedó en un estado total de
postración.
Pese a esta lamentable biografía, de sus extremas doctrinas,
de su ministerio sin apenas conocimientos escriturales, muchos famosos
evangelistas salieron de la Ciudad de Sión y entre ellos Charles Parhan, que unido a las Asambleas de Dios formaron un
movimiento en el que figuraron nombres como F. F. Bosworth, John Lake, J.
Rosewell Flower, Daniel Opperman, Cyrus Fockler, Fred Vogler, Marie Burgess
Brown, William Piper, F. A. Graves, Lemuel Hall, Martha Robinson, Gordon
Lindsay, y Raymond Richey. Gordón Lindsay que escribió la biografía de Dowie
sería el editor de “La Voz de la Sanidad” y con ello dio el crédito perdido a
un Dowie que supo preparar a hombres con un poderoso ministerio.
Según el Diccionario de los Movimientos Pentecostales y
Carismático, María Beulah, fue una monumental figura en términos de difundir el
mensaje pentecostal” y nota que “la mayoría de los primeros Pentecostales
miraron a María Beulah como una enviada de Dios al movimiento y la aceptaron
sin crítica”. Esta evangelista sanadora, condujo durante cinco meses en Texas
una cruzada de sanidad junto a F.F. Bosworth y atrajo a muchos influyentes
pentecostales que viajaron en tropel a Dallas, para escuchar sus profecías,
contemplar aquellos trances que podían durar una hora parados como una estatua
o con las manos levantadas y ver aquel pandemónium generalizado. Se le llegó a
apodar la evangelista del trance y la sacerdotisa vudú. Profetizó que la bahía
de San Francisco sería destruida por un terremoto en 1980 y que un maremoto lo
anegaría para siempre, pero no fue así.
Otro de mentores del iniciador del movimiento carismático de
Charles Parhan, fue Frank Sanford quien conducía la “Escuela Bíblica del
Espíritu Santo y Nosotros” en Lancaster, Maine. Su teología de la “lluvia
tardía” basándose en la vida y el poder apostólicos, le impulsaron a hacer un
viaje misionero a África en 1911 que resultó trágico, pues de los dos barcos
que compró, uno naufragó lejos de la costa africana y los miembros que fueron
recogidos en el otro barco, nueve de ellos perecieron al regreso por falta de
comida y agua. Sanford fue acusado de homicidio involuntario y sentenciado a 10
años en penitenciaría federal.
El movimiento
carismático que comenzó posiblemente bajo el liderazgo de Charles Parham en el
Colegio Bethel, en Topeka, Kansas, al imponer las manos a una de sus
discípulas, Agnes Osman, ahora ya tiene relevancias mundiales y
multireligiosas. Charles Fox Parham, universitario de dieciocho años de edad,
creía en el bautismo del Espíritu Santo y fuego y ya por el año 1891 entendía
que era una señal del bautismo del Espíritu el hablar en lenguas. En el año 1900 Parham enseñaba que Dios
daría a sus seguidores el don de hablar otros idiomas, sin tener que
estudiarlos, con el fin de hacer factible la evangelización de toda la tierra
en poco tiempo. Enseñaba que el don de lenguas no era el poder de hablar
lenguas angelicales o jerigonzas sino el de hablar otros idiomas sin previa
preparación. Algunos como el Sr. A. G. Garr y que fue el primer hombre blanco
que hablara “lenguas” en Azusa, California, se trasladaron a la India,
esperanzado en poder hablar hindi tan pronto llegara. No pudieron. Muchos
denunciaron a Parham como un “fanático flaco y enfermizo”. Seguía predicando
campañas en el medio oeste, Texas, la costa del Atlántico y Canadá, arrastrando
tras de sí de trece mil hasta veinticinco mil seguidores. Pasó sus últimos
veinte años en Baxter, Kansas, donde falleció en el año 1929.
Experiencias del Espíritu: William J. Seymour
A partir de estas experiencias del Espíritu que comienzan a
repetirse y a extenderse ante la curiosidad y la oposición, el pentecostalismo
se extiende rápidamente seduciendo con ese fervor religioso envuelto en ese
lenguaje estático “hablar en lenguas”, en gritos de entusiasmo místico, en la música
estridente y también en la emocional, en los bailes dentro de los cultos, en
las risas y desmayos. Hacia los años 1970 se comienza a hablar con admiración y
respeto de estos “santos bailarines”, frete a la desconfianza y menosprecio del
inicio, llegándose a decir por el decano del Seminario Teológico Unión, H.P.
Van Dusen, que este movimiento era la tercera fuerza dentro del cristianismo,
después del catolicismo y el protestantismo. Un movimiento que arrastra a
millones de personas, pero que va dejando tras de sí montones de mutilados
espiritualmente, desencantados y desorientados por su falta de conocimiento de
las Escrituras y un crecimiento desproporcionado de la espiritualidad.
Sin embargo este movimiento que se ha infiltrado en casi
todas las denominaciones protestantes y católicas, no es nuevo y los intentos
en la historia de la espiritualidad han tenido numerosas formas ligadas a esta
religiosidad extática. Dentro del protestantismo los seguidores de Münzer, los
anabaptistas de la reforma radical y más tarde los cuáqueros, con su doctrina
de “la luz interior”, los “tembladores”, el pietismo y el “movimiento de
santidad”, suponen un avivamiento con formas diferentes que proclaman la “vida
victoriosa”, una vida “más elevada” y una entera “santificación”. Para algunos
analistas, esta experiencia interna y personal, de intenso placer místico, de
experiencia del poder del Espíritu, del bautismo de fuego, de la doble unción,
en su esencia no es más que catolicismo romano, incrustada en la teología
clásica de Roma (Edwuard O’Connor. “El Movimiento Pentecostal en la Iglesia
Católica”). Lo demostraría la incidencia dentro del romanismo este
movimiento “carismático”, que ni sorprende a los eruditos católicos, ni buscan
apartarse del pentecostalismo “evangélico” ya que buscan sendas de ecumenismo y
unionismo antes inimaginables.
Según estos analistas del movimiento neopentecostal o
carismático, este se habría desarrollado y tomado forma en 1906 en Los Ángeles,
California, en uno de los avivamientos del ministro de color W.J. Seymour,
siendo las Asambleas de Dios y la Iglesia de Dios las principales
denominaciones seguidoras, hasta convertirse en 1993 en la familia más grande
de Protestantes en el mundo. Con William J. Seymour,
de treinta y cinco años de edad, afro americano, predicador del movimiento
“Santidad”, “torpe como orador, falto de destrezas sociales… de escasa
preparación académica… con un ojo ciego”, que abrazó el mensaje de Parham,
empezaría el verdadero movimiento carismático. Un grupo de bautistas de Los
Ángeles, California, tras haber aceptado las doctrinas del movimiento
“Santidad”, invitó a Seymour a ser su pastor. Al llegar, en su primer mensaje
afirmó que hablar lenguas es la “evidencia bíblica” del bautismo en el Espíritu
Santo. Un reportero del periódico “Times” visitó la nueva iglesia en Azusa
Street, informando que “afro americanos, con unos pocos blancos… practican los
ritos más fanáticos, predican las teorías más descabelladas, y se agitan a sí
mismos hasta crear un estado de frenesí y locura fruto de su celo peculiar”.
Referente a Seymour un reportero escribe: “Con su ojo fijado en algún pobre
incrédulo, el viejo grita desafíos y reta a que responda. Se amontonan anatemas
sobre quienquiera tenga la osadía de cuestionar las enunciaciones del
predicador”. En septiembre de 1906 la iglesia de Azusa Street proclamaba trece
mil “conversiones”, y que el movimiento se estaba extendiendo rápidamente por
todas partes. Sin embargo esta chispa de originalidad y locura en aquellos
cultos interminables, con experiencias incalificables y retadoras no estuvo
exenta de división y racismo en Azusa Street. Parham les visita, les censura y
es rechazado. La congregación casi se extingue y se cierra el local.
Pero lo que ha
fascinado a los historiadores de la iglesia por décadas, es cómo la “Misión
Apostólica de Fe” de la calle Azusa, que tenía tres servicios diarios durante
los siete días de la semana, y el periódico de Seymur que se enviaba
gratuitamente a 50.000 suscriptores, pudieron propagar tan rápidamente
alrededor del mundo aquel bautismo en lenguas, hasta convertirse en una de las
mayores fuerzas del cristianismo. ¿Como era posible que a Charles Fox Parham,
un “neófito” en asuntos espirituales, con solo dieciocho años de edad cuando
empezó a predicar la doctrina de “lenguas extrañas” como evidencia necesaria
del bautismo en el Espíritu Santo se le diese tanta autoridad y credibilidad?
¿Seguirle ciegamente? El que ejerce autoridad en la iglesia ¿no se aconseja que
no debe ser “un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del
diablo”? (1 Timoteo 3:6). Aun los diáconos han de ser “sometidos a prueba
primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles” (1 Timoteo
3:10). ¿Cómo era posible que William Seymour, el “profeta de Pentecostés”, que
lleva el mensaje de Parham a Los Ángeles, es un hombre casi sin letras y que
impone sus interpretaciones a gritos, lanzando anatemas, haya provocado uno de
los mayores incendios del sentimiento y la emoción, arrastrando tras de sí y
trastornando al intelecto y la capacidad de raciocinio de cualquiera? ¿Acaso
esa expectación ardiente de experimentar lo sobrenatural, como la que
practicaban las familias Edward Lee y Richard Asberry no era una provocación a
la santidad de Dios? Las campañas de avivamiento, de “santidad y salvación” en
muchos países, en particular Hawai, Japón, México, Chile, Puerto Rico, Brasil y
Noruega, ¿pueden significar que Dios no hace acepción de personas y donde
quiere usa a las clases pobres, analfabetas o de poca preparación académica,
carentes de conocimiento bíblico, aunque acepten sin discernir todo lo que les
den envuelto en sentimiento y aparente espiritualidad?
Este movimiento de Azusa era una mezcla de la religión de
Santidad de los blancos americanos con los estilos de adoración derivados de la
tradición Afro-Americana de los días de la esclavitud en el Sur de los Estados
Unidos. Una adoración tan expresiva que incluía danzas y gritos comunes entre
los blancos Apalaches y los negros del Sur y que su mezcla con la música, las
lenguas y los dones, crearon una nuevo Pentecostalismo que demostró ser más
atractivo. Supuso una excepción al racismo imperante por su aspecto interracial,
donde el fenómeno de negros y blancos juntos bajo un pastor negro, asombraba a
los observadores. Este espíritu de la asamblea de la calle Azusa de Los
Ángeles, donde todas las etnias estaban representadas, fue captado por Frank
Barleman uno de los participantes, cuando dijo que “la línea de color fue
lavada por la sangre”. El historiador de la Universidad de Yale, Sidney Ahstrom
dijo en 1972 de Seymour “que fue el líder negro más influyente en la historia
religiosa de América” A su lado estaría Carlos Parham como cofundador del
Pentecostalismo mundial.
Señales y prodigios. Estadísticas Pentecostales
Las cifras de
Pentecostales que rondan los 200 millones de creyentes y otros 220 millones de
las denominaciones Ortodoxa y Católica, nos colocarían en la enorme cifra de
unos 420 millones de carismáticos en estas fechas, por lo que el mundo
cristiano está prestando mucha atención al movimiento, en su extensión y
diversidad, para descubrir la raíz de su crecimiento. Su teología básica
provendría de los movimientos anteriores en Gran Bretaña que poseían ese
espíritu de perfección y carisma, como el movimiento Metodista de Santidad, el
movimiento Apostólico católico de Edward Irving y el Keswick británico,
movimiento de “Vida Superior” y que supondría ese derramamiento espontáneo del
Espíritu Santo en América.
Profundizando aún más,
en el siglo XVIII los “predicadores laicos” del metodismo, según señala Alfonso
Ropero en “Teología del Avivamiento” CLIE-2000, prepararon el camino en
las colonias americanas para la predicación del evangelio al aire libre, para
la predicación multitudinaria, llegando a confundirse estos eventos masivos de evangelización
con el avivamiento, por los efectos revitalizadores que nacían de estas
cruzadas o campañas evangelísticas. Dice A. Ropero que Francis Asbury
(1715-1816) al igual que Wesley, bajo condiciones físicas difíciles y sobre un
área muy extensa, llegó a visitar un estado de los Estados Unidos, una vez al
año, cruzando las montañas de Alleghenry 60 veces y predicando más de 16.000
sermones. Todo ello ayudado por los sacrificados “jinetes de circuito” pastores
y predicadores “laicos” de la zona que atendían a sus iglesias a lomos de
caballo.
Entre esas raíces del pentecostalismo, estaría la teología
del avivamiento nacida en las iglesias despiertas a la realidad del Espíritu,
siempre y cuando se distinga la experiencia del avivamiento que no es lo mismo
que experiencia de conversión. Uno de los grandes teólogos e intelectuales
evangélicos, Jonathan Edwards, distingue cuidadosamente “avivar” a los santos y
“despertar” a los pecadores. El movimiento carismático, aunque tiene una gran
pasión por la predicación y el “despertar” a la conversión del ser humano,
muerto en delitos y pecados, sin embargo, es más un avivamiento, tiende más hacia
una emoción religiosa, sentir el zarandeo del mundo, del diablo y del propio
corazón traicionero. El cristianismo que tiende hacia la rutina, a apagar el
fuego del primer amor, necesita una vivificación del Espíritu, una renovación,
un refrescamiento y estado de vigilia. Quizás el movimiento carismático de un
paso más en cuanto a la manifestación de los “carismas” entendidos como señales
y prodigios a la iglesia actual.
Uno de los avivamientos ocurridos en suelo americano en
1797, es el tenido en una pequeña localidad, Cane Ridge, en Kentucky. Empezó en
una pequeña carpa al aire libre, pero a la que vienen unas veinte mil personas
a escuchar al predicador presbiteriano James McGready. En el verano de 1800
este movimiento de renovación alcanzó tal dimensión que McGready comparaba con
los” arrasadores torrentes de salvación”. Las reuniones se alargaban día y
noche durante cuatro o cinco días y los sermones basados en el castigo de los
pecados y el destino de los pecadores, creaban un sentimiento de culpabilidad
que arremetía contra el corazón tan fuertemente, que se hacían señales de
arrepentimiento cómo golpearse el pecho y gritar. Aparecían también extrañas
formas de conducta llamadas “ejercicios corporales” que eran el “ejercicio de
la caída” donde el creyente daba un grito y caía perdiendo el sentido. Algunos
tenían alucinaciones auditivas y visuales y otras hacían ejercicios como rodar,
sacudirse, ladrar, correr, bailar y cantar. El ejercicio del ladrido era
acompañado frecuentemente de sacudidas, mientras hombres y mujeres se ponían a
gatas y gruñían, mordían y ladraban como perros. M’Nemar refiere que en la
“Comunión de primavera de 1804, el hermano Thompson sintió la necesidad de
seguir bailando alrededor del púlpito durante más de una hora, repitiendo todo
el tiempo en tono bajo: “Es la gloria del Espíritu Santo”. De todo lo dicho
surge una pregunta: ¿Estamos ante un estado emocional desequilibrado o esto es
de Dios?
Para algunos, estos hechos suponen un escape de las
circunstancias sociológicas y antropológicas a las que estaban sometidos
aquellos colonos de la frontera, expuestos a luchas, enfrentando la muerte sin
asistencia médica, sufriendo la enfermedad de la malaria y la falta de control
social. La religión suponía, en aquellos campos de avivamiento, una ayuda a
vencer la soledad, el sentimiento de indefensión y de los múltiples problemas
del grupo, sin que este mensaje cristiano de avivamiento fuese una fórmula
mágica que actuase de la misma manera en todo tiempo y lugar. Para otros como
William Arteaga defienden a ultranza que la obra es de Dios que hay “señales” y
“signos” evidentes de que la renovación carismática es un verdadero avivamiento
moderno y que la “hipocresía cristiana” no debe ser un enemigo de esta
teología. Según el teólogo del avivamiento Jonathan Edwards, deslindando las
“evidencias” exigidas “la renovación carismática, muestra claramente que la
actual renovación, aunque tiene fallos, ciertamente es del Espíritu Santo”,
pues el avivamiento no ha cesado en la obra de Dios en su Iglesia, aunque solo
se haya manifestado en el tiempo y el lugar donde ha querido soplar.
Por los años 1950 los
pentecostales creen que esta experiencia carismática debería estar al alcance
de otras denominaciones y es por lo que se empezó a llamar Neo-pentecostales a
los carismáticos, que hablan en lenguas, pero que pertenecen a las iglesias
evangélicas metodistas, bautistas, presbiterianos, etc., hasta llegar a los
católico-romanos. El término “carismático” que proviene del griego “karisma”
que significa “dones” explicaría el don de lenguas como un don de Dios, pero no
llegaría a tener el sentido del carismatismo contemporáneo hasta 1953 cuando en
California se funda la asociación de “Compañerismo Internacional de Hombres de
Negocios del Evangelio pleno”. En la escena americana aparecen también con el
ministerio de Dennos Bennet por 1960 cuando era Rector episcopal en Van Nuys -
California y la publicidad a escala nacional que se dio a algunos eventos que,
por mimetismo, alcanzó las iglesias históricas como las episcopales, luteranas
o presbiterianas, llegando al catolicismo y a los ortodoxos griegos.
Las tasas de crecimiento protestante donde más han incidido
ha sido en el Brasil, cuya dinámica pentecostal desde los años 1980 algunos
como R. Mariano dividen en tres categorías:
“pentecostalismo clásico”, “pentecostalismo neoclásico” y
“neopentecostalismo”(Los pentecostales y la Teología de la prosperidad. –1996-)
Sin embargo es el neopentecostalismo, con su evangelismo itinerante, sus
programas de radio, la práctica de las sanidades y su teología específica la
que caracterizan este movimiento neopentecostal. Un movimiento que aprovecha las “cosas del
mundo” existiendo una “acomodación constante” tanto en sus comportamientos
éticos, como en el uso intenso de los medios de comunicación de masas que
buscan la conquista del mercado de los bienes simbólicos. Pero quizás y lo mas
significativo es el ascenso social de las personas convertidas, en algunos
casos salidos de las favelas, pero que han llegado a ser empresarios, y son
visibles en las antiguas iglesias como la Asambleas de Dios, Bautista Renovada,
Evangelio Cuadrangular, Presbiteriana Independiente, etc. y en las nuevas con
una diversidad de nombres exóticos.
En Argentina, los años 1980 y 90 son los años en los que los
suburbios vibraban con los cultos en las
estruendosas carpas y en las salas de teatro en la Avda. Corrientes se clamaba
por la libertad religiosa de los evangélicos y se formaban partidos
políticos. Pero también hubo
manifestaciones contrarias y antagónicas a lo religioso y a esa “intervención
directa de lo trascendente en lo cotidiano” que los pentecostales y muchos
fundamentalistas leyeron como visitación del Espíritu Santo, encontraron una
reacción a la hechicería y la macumba como reacción de Satanás. Según D. Miguez
la efervescencia espiritual del mal debería presentarse en esta época de
acuerdo con la teoría de las dispensaciones, y estaría confirmando la
interpretación desde una lectura específica de la Biblia. El avivamiento
espiritual de Argentina coincide con la apertura del sistema democrático y el aumento
gradual de la pobreza y la exclusión, según el análisis del Registro Nacional
de Cultos que en 1980 contenía un 35% de inscripciones y en 1993 el 65%.
En Alemania el nacimiento del Pentecostalismo se inicia por
los años 1903 –08, con el despertar espiritual en América del Norte, el
avivamiento en Wales (1904-05), la formación de iglesias pentecostales en
Escadinavia y sus actividades misioneras, y también por los Alemano-americanos
que regresaron trayendo el mensaje pentecostal. Sin embargo tuvieron que sufrir
varias querellas de la corriente principal de la iglesia Reformada, hasta que
se formuló la “Declaración Berlinesa” en 1909 en se formó la Organización de
Iglesias Pentecostales en Alemania. También el viento fresco del Espíritu Santo
y la renovación carismática ha causado un aumento de la creencia bíblica,
experiencia espiritual y misiones, aunque con otro estilo diferente en la
alabanza y en la espiritualidad.
Sin embargo la mayor concentración pentecostal del mundo
está en Corea del Sur, con la Iglesia del Pleno Evangelio de Paul Yonggi Cho,
que tiene más de 700.000 miembros y se ha expandido por África, América Latina
y Europa. En América Latina, donde vive casi la mitad de los católicos del
mundo, "los pentecostales están en plena efervescencia, representan entre
el 10 y el 20% de la población según los países, con fuerte presencia en
Brasil, Chile y Guatemala", explica Jean-Pierre Bastian, director de
investigaciones en el Instituto de Altos Estudios de América Latina en la
Universidad de París III. Según Bastián el neopentecostalismo ha sabido
integrar las tradiciones locales con la religión y creó por ejemplo la
samba-gospel o la lucha contra los espíritus, al mismo tiempo que promovió una
"teología de la prosperidad", más popular que la de la liberación.
Por todo el mundo, el crecimiento espectacular ha creado una
gran curiosidad y a la vez se ha creado una muralla entre conservadores y
renovación carismática. La acusación mas clásica de la ortodoxia es que el
carismatismo es condenable por su “emocionalismo” que le resta profundidad,
seriedad y fundamento bíblico a la espiritualidad. Se ignora que precisamente
los avivamientos de todos los tiempos, tienen aspectos emocionales y que
Jonathan Edwards, precisamente acusaba a las iglesias tradicionales de privar
al cristianismo de ese contenido emocional. Las emociones religiosas no se
producen por casualidad, ni son fenómenos vacíos, sino que son afectos del alma
y de la esfera de la intimidad que salen al exterior y generan profundas y
enriquecedoras experiencias emocionales.
La otra crítica digna de consideración es la del llamado
“escándalo” que producen las manifestaciones físicas como la risa, las caídas,
llanto, los saltos, gritos, temblores etc.
Sin embargo no se puede olvidar que tanto en el Gran Despertar de
Jonathan Edwards y también con John Wesley se produjeron fenómenos parecidos,
pero es importante aclarar que las manifestaciones físicas dependen mucho de la
psicología de la persona y la sociedad en la que vive, teniendo que ser
tratadas con desconfianza en unos casos, pero sin ser ocasión de descrédito en
si mismas, ni de recomendación.
En el año 2000 se celebró en San Luis Missouri del 21 al 23
de Junio la “Celebrate Jesús 2000” con una concurrencia de 15000 personas. Es
la sexta Conferencia ecuménica carismática patrocinada por el Comité de
servicio de Renovación Americana y con un Comité ejecutivo formado por Vinson
Synan, pentecostal, Nancy Kellar, monja católica, Jim Jakcson, de creyentes
cristianos unidos y Vernón Stoop pastor de Iglesias de Cristo Unidas. Representaban
a las corrientes del movimiento carismático de los Pentecostales clásicos, los
Carismáticos protestantes y Carismáticos católicos. Los conferenciantes todos
conocidos como Jack Hayford, Pat Robertson, Stefhen Hill, John Kilpatrick,
Cindy Jacobs, John Arnott, Steve Strang, Richard Roberts, Michael Scanlan, Tom
Forrest, Thomas Trask, y Rick Joyner. El punto fundamental del encuentro giraba
en torno a la unidad ecuménica y reflejaba ese microcosmos de ideas e ideales
que además de hacerlo atractivo, se hace también extremadamente peligroso por
su “confusión”. Esta es quizás la gran preocupación actual del
Neopentecostalismo, porque una definición sobre “evangelio” o “salvación” con
la necesidad de nacer de nuevo, podría destruir la unidad ecuménica con decenas
de denominaciones participantes. Debemos tener en cuenta que los orígenes del
pentecostalismo en la Iglesia Católica de Norteamérica tienen su origen de la
experiencia del derramamiento de los dones del Espíritu, en un retiro que
tuvieron profesores y estudiantes en la Universidad de Duquesne, en Pittsburgh
en 1967. En muy corto tiempo se extendió a la Universidad de Notre Dame, en
Indiana, y a la Universidad del Estado de Míchigan.
Ecumenismo carismático
Según Adele González,
“él liderazgo de estos grupos se estableció en South Bend, en Indiana, y en Ann
Arbor, en Míchigan. A partir de ese momento, un grupo de sacerdotes,
religiosos, religiosas y laicos formaron un equipo promotor nacional encargado
de organizar actividades y diseminar información sobre el movimiento
carismático católico. Su crecimiento comenzó a atraer la atención de los
líderes eclesiásticos, entre ellos al cardenal Joseph Suenens, de Bélgica,
quien habló con gran entusiasmo de la experiencia carismática, y escribió el
libro ¿Un nuevo Pentecostés? El papa Pablo VI reconoció oficialmente la
Renovación Carismática cuando recibió a los 10,000 participantes del Tercer
Congreso Internacional, en Roma. A partir de estos años, y a pesar de su
reputación como un movimiento de origen pentecostal y protestante, el
movimiento carismático comenzó a echar raíces profundas que siguen dando
frutos.
Uno de los conferenciantes al Celebrate Jesús 2000 fue el
sacerdote católico Tom Forrest, que vive en Roma y ha estado al lado del recientemente
fallecido Juan Pablo II colaborando en los planes de evangelización. La
descripción de evangelismo que este sacerdote tiene, ilustra la confusión que
rodea al movimiento ecuménico-carismático ya que él manifiesta evangelizar a
través de las calles de Roma “rezando el rosario” para las personas con las que
se cruza. También decía que él alaba a Dios por el Purgatorio, porque no podría
entrar en el Cielo sin haber purgado sus pecados. ¿Qué significa para él la
obra expiatoria de Cristo? Lo ignora olímpicamente, porque no puede entender que
el sacrificio de Cristo ha hecho perfectos para siempre a los santificados,
como se encuentra en Hebreos. El no entender esto hizo que la mitad de los
asistentes se pusieran de pie a la pregunta de si no eran salvos, hiciesen con
él una oración a Dios por el perdón de sus pecados y ser salvos. ¿Es que acaso
no eran salvos en Cristo?
Sin embargo en esta Conferencia se buscaba la unidad por
encima de todo. Los católico-romanos en una proporción del 50% frente al resto
de las denominaciones eran un frente importante pero inimaginablemente confuso.
La unidad anhelada en las palabras de Cristo, tenían diferentes intérpretes.
Algunos como Pat Robersón dijeron: “Nosotros necesitamos tener algunos
Católicos carismáticos viniendo en nuestras iglesias Bautistas para enseñarnos
como adorar”. Otros se manifestaron con estas expresiones: “Necesitamos recibir
todos los grupos: Católico, Episcopal, Bautista. Yo admiro al papa. Nosotros no
estamos reconciliados con Dios a menos que aceptemos a otros sin importar su
denominación" (Obispo Samuel Green, Iglesia de Dios en Cristo) “Una
poderosa palabra profética en Kansas City en 1977 nos ha motivado todos estos
años. Ella fue, “Llorad y enlutaos, porque el cuerpo de mi hijo está quebrado”.
“Debemos confesar nuestros pecados por cómo hemos quebrado el cuerpo de Cristo
a través de la división" (Nancy Kellar, monja Católica Romana). “Yo no me
fijo en las denominaciones. Hay únicamente una iglesia . . . 100 y más
denominaciones han concurrido al avivamiento en Brownsville" (Steve Hill,
Evangelista, Asambleas de Dios). “Cuando el avivamiento viene, Dios sacude
hasta arriba nuestra teología” (John Arnott, Pastor, Iglesia Aeropuerto de
Toronto). “Dios quiere jugar con vuestra teología. . . Yo no criticaré a nadie
nunca más” (John Kilpatrick, Pastor, Asamblea de Dios de Brownsville,
Pensacola, Florida). Algunas expresiones pueden ser válidas pero en general se
rebaja el contenido y la doctrina, para exaltar la unidad.
El don de lenguas
El don de lenguas es otro de los debates del pentecostalismo
que entre los primeros líderes entendían ser lenguas terrenales y ser útiles
para las misiones y poder testificar en esas lenguas milagrosas. Hay un texto
significativo a este sentido del don de lenguas que copiamos: “El pastor alemán
y analista Oskar Pfister relató el caso de un pentecostal... “Simón”, quien
planeó ir a China usando las lenguas para predicar. Otros numerosos misioneros
Pentecostales salieron creyendo que ellos tenían la milagrosa habilidad de
hablar en los lenguajes de aquellos a quienes ellos fueron enviados. Esos
reclamos Pentecostales fueron bien conocidos en aquel tiempo. S. C. Tood de la
Bible Missionary Society investigó a dieciocho Pentecostales quienes fueron a
Japón, China, e India "esperando predicar a los nativos en aquellos países
en su propia lengua" y encontraron, según admitieron ellos, que "en
ninguna instancia ellos han sido capaces de hacerlo así – en su propia
lengua-". Como ellos y otros misioneros retornaron con decepción y
fracaso, los Pentecostales fueron compelidos a repensar su visión original del
hablar en lenguas" (Robert Mapes Anderson, Visión de los Desheredados: La
Edificación del Pentecostalismo Americano).
La sanidad física
La confusión se traslada también a la sanidad física y al
excesivo protagonismo de la sanidad en la predicación. Según Richard Roberts
“si nosotros no tenemos la sanidad para confirmar la predicación, nosotros no
tenemos un evangelio completo”. Según el padre de Robert, Oral Roberts "La
enfermedad es parte de la maldición y Jesús vino a destruir la maldición. Él
sufrió en nuestro lugar porque él no quería que nosotros sufriéramos
enfermedad. El tomó nuestras específicas enfermedades y debilidades sobre su
propio cuerpo sin pecado y perfecto, en un completo pago por la penalidad del
pecado".
"Yo sé que el más grande deseo de Dios para usted es
que sea sanado".
"La enfermedad no es parte del plan de Dios y no es
ideada por la voluntad de Dios”.” Algunos ministros están todavía orando,
Padre, si es tu voluntad, sáname. Yo me pregunto si ellos ¿podrían ser
demandados por mala práctica teológica? Bien, es un pensamiento" (Oral
Roberts, "Por qué yo sé que Dios quiere sanarlo a usted” Abundant Life,
Sept. 1976).
Sin embargo es evidente que en la realidad de la vida
cristiana, la enfermedad puede tener un propósito en la soberanía y voluntad de
Dios. La enfermedad es una realidad constante aún en los que creen que la
sanidad está en la expiación, en los que creen tener poderes especiales de
sanidad y creen que cada cristiano hoy pueden tenerlos. La enfermedad está
presente aunque el cristiano crea que la voluntad de Dios es ser saludable y
próspero. Tampoco la sanidad es una promesa de Jesucristo, ni Dios ha prometido
salud y prosperidad material y financiera, sino que en su ejemplo y en sus
palabras está el sentido de hacerse tesoros en los cielos donde el óxido o la
herrumbre no pueden alcanzar. Del mismo modo dijo Jesús: “las zorras tienen
guaridas, los pájaros tienen nidos, mas el Hijo del Hombre no tiene donde
reclinar la cabeza”. Dios bendice como Él quiere y cuando es su voluntad. El movimiento de sanidad tiene graves lagunas
y eso genera confusión e inquietud.
Muchos de los conocidos sanadores Pentecostales se han
encontrado envueltos en graves engaños y herejías. William Branham que es
considerado por uno de los grandes sanadores pentecostales según el testimonio
visual de Alfred Pohl sus cruzadas estuvieron marcadas por la exageración y la
trampa. Pero también su teología. Él negó la Trinidad, enseñó que Caín fue el
producto de una unión sexual entre Eva y la serpiente, creyó que la marca de la
bestia era el denominacionalismo, negó la eternidad del infierno, se proclamó a
sí mismo como el ángel de Apocalipsis 3:14 y 10:7. Él profetizó falsamente que
el Rapto y el fin del mundo tomaría lugar por 1977. Branham pretendió que un
ángel le enseñó como detectar enfermedades por vibraciones en su mano
izquierda. “Cuando el espíritu de aflicción entra en contacto con el don
produce tal conmoción física que ésta llega a ser visible sobre la mano del
Hermano Branham, y tan realmente que ésta detendrá su reloj de muñeca
instantáneamente. Esto le hace sentir al Hermano Branham igual que si se
agarrase de un cable conectado con demasiada corriente eléctrica en él” (F. F.
Bosworh, “Gifts of Healing Plus”, La Voz de la Sanidad, Marzo 1950, pp. 10-11).
Las dotes de Branham para la adivinación, descubriendo
secretos de personas que no había visto en su vida, sacando en sus reuniones
todos los pecados secretos, hicieron de él una leyenda viva. Pero la confusión
y el engaño se descubrieron pronto, no solo porque dijese haber resucitado un
pescado que había matado un compañero, sino porque en sus cruzadas de sanidad
en las que personas en masa acudían, él decía que su ángel le había prometido
que “Dios le había enviado a tomar el don de sanidad divina para la gente del
mundo”. En 1948 renunció a su ministerio diciendo que estaba enfermo pero cinco
meses después continuó sus reuniones.
La salvación sentida en el cuerpo
El autor del influyente libro “Poder atómico con Dios a
través de la Oración y ayuno” Franklin Hall, evangelista pentecostal y promotor
de la doctrina de “la salvación sentida en el cuerpo” está relacionado con la
sanidad. Con el ayuno y la oración vendría la restauración de los milagros
apostólicos para los tiempos del fin. Esta “salvación sentida en el cuerpo” “de
modo que pueda vivir por encima de todo agotamiento y toda enfermedad” era un
700% más grande que el ordinario poder de sanidad, pues el fuego del Espíritu
Santo eliminaría el potencial de las enfermedades, el agotamiento y hasta el
olor del cuerpo. Dijo cosas como Thelma Moore había tenido puestas las mismas
medias por seis meses sin lavar y sin por ello dejar olor, que cierta hermana
no había tenido agotamiento por 15 años, que una nube de gloria que sobrevoló
sus asambleas y enseñó a la multitud que si decían “Hola Jesús” entonces
olerían la fragancia de Jesús. Con la fragancia de Jesús sus propios perros no
le reconocerían por oler diferente y los insectos no entrarían en casa a causa
de “Un Espíritu Santo exterminador”. Pero su osadía se haría mayor cuando en
1960 publicó su “Fórmula para levantar los Muertos”. Toda esta milagrería nos
recuerda la milagrería católica del siglo XVII a la que Jovellanos hizo duras
críticas por su infantilismo y falta de escrúpulos.
La fundadora de la Iglesia Internacional del Evangelio
Cuadrangular, Eimee Semple Mcpeherson (1890-1944), según el “Diccionario de los
Movimientos carismático y pentecostal” es considerada como “la más prominente
mujer líder que el Pentecostalismo ha producido hasta la fecha”. Casada tres
veces y divorciada dos, con su primer marido Robert Semple había ido a la China
como misionera. En 1911 se casó con Harold Stewart McPherson quien se quejaba
del histérico comportamiento de ella y su negligencia hacia él, finalizando en
divorcio en 1921, por querer dedicarse a predicar. El 1926 desapareció y se
creyó se había ahogado mientras nadaba en la Costa de California, pero apareció
en México tras un romance y no un secuestro como ella dijo, pues lo síntomas de
haber deambulado por el desierto al escapar de sus captores no eran
visibles. Al año siguiente de este
episodio McPherson rechazó los tabúes sociales contra los que los creyentes
bíblicos de aquel entonces mantenían en las iglesias y contra los que ella
había predicado y se “rindió a la mundanalidad: su vestuario de trajes de
fantasía y faldas cortas, joyería, pieles, su nuevo apasionamiento con los
cosméticos y cabellos cortos, todo ello específicamente condenado por las
Escrituras” (Robert Bahr, Menos que Todos los Santos, p. 259).Aimme se volvió a
casar con el divorciado David Hutton del
que se volvería a divorciar en 1934.
El ministerio de McPherson estuvo caracterizado por el
llamado “matar del espíritu”. En una de sus biografías “Menos que todos los
santos” de Robert Bahr describe a seguidores yaciendo sobre el suelo después
que ella imponía las manos y supuestamente eran “bautizados por el Espíritu
Santo”. McPherson enseñaba que la sanidad está garantizadas por la expiación.
Se insistía en que en esta vida presente todos los problemas serán quitados y
las enfermedades sanadas si uno tiene fe. La sanidad física es parte del
Evangelio. Un Evangelio, el “cuadrangular” donde Cristo es Salvador, Bautizador
por el Espíritu Santo, Sanador y Rey Venidero. Un evangelio producto de una
visión en 1922 que servía para el cuerpo, el alma y el espíritu, pero que
dejaba la plenitud de la muerte, sepultura y resurrección de Cristo sin el
objetivo principal, que era el perdón de los pecados (1ª Cort 15:1-4). Pero
también su ministerio de sanidad decepcionó a muchos que llegaban a sus
reuniones y para ir a la fila de sanidad se requería una tarjeta y estas se
limitaban a 75 personas.
Aunque existieron algunas notables curaciones documentadas,
uno de los biógrafos de McPherson, Daniel Epstein, admitió que aquellas
personas sanadas fueron “mayormente enfermedades del sistema inmunológico, o
atribuidas a la histeria”. Él dijo: “La Hermana Aimee no tiene el crédito de
haber levantado a alguien de la muerte, de haber corregido un labio leporino o
un paladar partido, o de haber restaurado un miembro perdido, o un dedo, o un
órgano interno” (Epstein, La Hermana Aimee, New York: Harcourt, Brace
Jovanovich, 1993. Sin embargo ella se adelantó en muchas décadas al método
neo-evangélial. Según su biógrafo se adelantó a la “teología de creación” de
Matthew Fox setenta años antes, donde se enfatizaba la gracia por encima del
pecado original, diciendo que con el amor como cebo ella pescaría ballenas,
haciendo siempre que su predicación fuese anecdótica y afectiva. Condenó el
método del abstemio Billy Sunday quien gritaba a los pecadores con condenación
y fuego del infierno, mientras Aimme aconsejaba la “guiémosle con la bondad y
simpatía” con el Evangelio de la Reconciliación y el Amor.
La realidad humana sin embargo tiene otros hechos menos
espirituales que los relatos de estos sanadores. Vidas tan turbulentas como las
de Aimee siempre suelen terminar mal y el ejemplo suele tambalear toda la obra.
En 1944 Aimee fallece por sobredosis tras un matrimonio nuevamente fallido. En
su testamento le deja a su madre 10 dólares, cuando ellas dos habían sido las
administradoras de este imperio evangelístico de Aimme. Ellas eran dueñas del
Templo Ángelus, pero en 1927 Aimee quitó a su madre de las posiciones que había
mantenido por bastante tiempo en la iglesia cuadrangular y no volvería
hasta que hubo una crisis financiera
por las malas inversiones de Aimme. En 1929 volvería a marchar definitivamente
Mildred del lado de su hija “después de recibir una rotura de nariz durante un
explosiva contienda” (Robert Bahr, Menos que Todos los Santos)
2.
J. TOMLINSON
Entre los primeros líderes Pentecostales se halla el
fundador de la Iglesia de Dios de la Profecía A.J. Tomlinson. De joven
Tonlinson era un místico cuáquero que acepto la enseñanza sobre la sanidad de
manos de Carrie Judd Montgomery de Sanidad Pentecostal. También había aceptado
la doctrina de santidad o de la entera santificación, entendida esta como que
el cristiano preocupado puede ser libre del pecado, afirmando que él había
obtenido esta experiencia. Tomlinson fue uno de los mas influyentes hombres en
la formación del movimiento Pentecostal, con una variada formación desde que
fue bautizado por Sandford en 1921. Se unió al grupo que se llamaba así mismo
“La Iglesia del Dios viviente para la evangelización del mundo, el Recogimiento
de Israel, el Nuevo Órden de cosas al fin de la Era de los Gentiles”. Este nombre reflejaba la extrema posición de
la “lluvia tardía”
En 1903 fue elegido pastor por la Iglesia de la Sanidad de
Camp Creek en Tennessee y en aquel año tiene una visión de que la verdadera
iglesia de Jesucristo estaba restaurada en si iglesia de Sanidad. Creía que en
el año 325 d.C. se había perdido la verdadera iglesia, habiendo sido restaurada
en fases, como la Reforma Protestante del Siglo XVI y culminaría con la fundación
de la Iglesia de Dios en 1903.
En sus reuniones la característica fundamental era el
pandemónium, que no es otra cosa que griteríos, caídas, sacudidas, contorsiones
como de serpiente, trances, etc. Pero no era esto lo más llamativo, sino el
férreo control de las cosas prohibidas, ya que el las usaba era considerado no
salvo. Entre la lista de cosas prohibidas, que por supuesto no están en la
Escritura ni en su espíritu, estaba el no comer carne de cerdo, no tomar Coca
Cola, mascar chicle; no se podían tener pulseras, anillos, ni corbatas.
En 1907 este grupo adoptó en nombre de Iglesia de Dios, pero
en 1923 Tomlinson se desvinculó y formó su propia organización que se llamaría
la “Iglesia de Dios de la Profecía”. Tonmlinson enseñó que la sanidad física
está garantizada en la expiación, por lo que enseñó en contra de la medicina.
También creía que hablar en lenguas era evidencia de salvación y que una
persona podía perder la salvación y luego ser reconvertida y rebautizada. Defendió
la práctica de las mujeres predicadoras y el de ser “matado por el espíritu”
En 1943 murió Tomlinson y las Cortes decretaron fuese
llamada su iglesia, Iglesia de Dios de la profecía. Su hijo mayor fundaría su
propia iglesia y de 155 a 1966 viajó por 101 países habiéndose coronado como
Rey del Mundo, prometiendo paz y prosperidad, creyéndose acreedor de parar
guerras, detener masacres y finalizar sequías.
3.
E.E. ALLEN
El evangelista y sanador de la lluvia tardía E.E. Allen
(1911-1970) al que algunos líderes como Benny Hinn y otros líderes del
Avivamiento de la Risa, le aclaman como un gran sanador, algunos lo han
calificado como un bebedor y un charlatán. Su Revista del Milagro estaba llena
de historias de reclamo, como que una mujer había perdido muchos kilos de
repente en una sesión de sanidad y hasta se hizo una campaña para “levantar
muertos” urgiendo a sus seguidores a creer en Dios para hacer resurrecciones. Algunos
seguidores llegaron a rehusar enterrar a su seres queridos, en un triste
espectáculo que no debió haber ocurrido.
Muchos de sus libros prometieron la prosperidad y él
reclamaba autoridad para imponer las manos a aquellos que habían dado para su
ministerio, dándoles “el poder para obtener la riqueza”. “El secreto para el
éxito financiero” (1953) El poder para obtener riqueza (1963) y Dios garantiza
bendecirle y prosperarle financieramente(1968) muestran historias como la de
que él estaba orando para pagar un factura de la imprenta de 410 dólares y no
tenía los suficientes dólares. Inmediatamente en su bolsillo fueron
transformados en billetes de un dólar en billetes de 20. Dijo aún más: “Creo
que puedo mandar a Dios a realizar un milagro financiero para ustedes” y Allen
entonces construyó su propia comunidad de 2400 acres llamada Valle del Milagro,
en Arizona y su vasto imperio recogió alrededor de 3,5 de dólares anuales que
entonces era una gran cantidad de dinero.
En 1955 Allen fue arrestado por conducir borracho en una
campaña de avivamiento y en 1967 se divorció de su esposa, muriendo tres años
después en un motel de San Francisco mientras dirigía con su equipo una cruzada
en Virginia del Norte.
4.
JACK COE
Entre los famosos evangelistas de la lluvia tardía o de los
últimos días, sanador y contrario a la medicina, esta Jack Coe. Aunque fue
expulsado de las Asambleas de Dios por extremista, sus enseñanzas de la sanidad
garantizada en la expiación de Cristo es compartida por las Asambleas. Para él,
consultar médicos estaba relacionado con la marca de la bestia, aunque él
acudiese a un hospital cuando cayó enfermo de muerte de poliomielitis. En 1956
Coe impuso las manos a un niño poliomielítico y la madre quitó las abrazaderas
que sujetaban sus piernas. Al hinchársele las piernas ella lo llevó al doctor
quien ordenó poder de inmediato las abrazaderas y más tarde Coe sería acusado
de practicar la medicina sin licencia, aunque al final el juez desechó el caso.
Luego de la muerte de Coe, su viuda publicó una serie de artículos exponiendo
el fraude en las campañas evangelísticas de sanidad.
Otro de los hombres importantes y famoso evangelista de la
teología de la lluvia tardía y por tanto también sanador fue Charles Price
(1880-1947). Una vez recibido el “Bautismo del Espíritu” comenzó en 1922 las
cruzas de sanidad por todo el mundo. En 1923 un grupo de profesores, médicos,
abogados y ministros siguieron cuidadosamente a Price las cruzadas de sanidad
en las que se decía habían sido sanadas más de 350 personas. De este total de
sanados, 301 no experimentaron ningún cambio físico y por tanto seguían con la
enfermedad, 31 habían muerto en el espacio de seis meses a estas cruzadas, 5
llegaron a estar locas y otras 5 parecían o aparentaban estar curadas de
“trastornos nerviosos” (D. Richard Wolfe, “Sanidad de Fe y Fe Sanadora)
Pero en la década de los 50, los evangelistas de sanidad
Pentecostales manejaban cifras de centenares de sanados en las reuniones de
Jamaica, del mismo modo que se repetían a África, Asia y Sudamérica. En 1962
G.H. Montgomery, junto a la viuda del sanador Jack Coe, Juanita, expuso el
fraude con detalles como este. “Algunos de esos mismos evangelistas reportaron
que literalmente cientos de personas sordas fueron sanadas y recibieron su
audición en las reuniones de Jamaica. Ahora bien, sucede que nosotros tenemos
una hija misionera en Jamaica que trabaja exclusivamente con personas sordas.
En cinco años de trabajo con esas personas, ni ella ni sus colegas han
encontrado siquiera una sola persona que fuera sanada de sordera total”
(Harrell, All Things Are Possible, p. 142).
En 1984 el evangelista Duncan Leigton, siguió al equipo de
Dereck Prince a través de Zambia donde miles de milagros de sanidad se habían
realizado, pero por más esfuerzos que Leighton hizo por documentarlas todo
resultó infructuoso. Ya un misionero doctor por los años 40 había seguido los
relatos de sanidades milagrosas en África había comentado: “Yo no he encontrado
un simple caso de indudable cura probada por examen médico de la condición
clínica antes y después de la supuesta sanidad” ((Leighton, Señales, Uno se
Maravilla, citado en La Epidemia de Sanidad p. 219).
5.
David Duplessis
David
Duplessis (1905-1987) es un hombre clave en la historia del movimiento
pentecostal al hacer que los católicos romanos pudiesen ir juntos en un
ecumenismo ejemplar. Duplessis había aprendido en cabeza propia como sus padres
habían sido excluidos de la iglesia Reformada Holandesa en Sudáfrica por haber
aceptado las doctrinas del avivamiento milagroso de la “lluvia tardía”, la
sanidad en la expiación, el bautismo del Espíritu Santo y la evidencia de las
lenguas. Los padres de David Duplessis no solo eran predicadores Pentecostales,
sino que vivían la sanidad rehusando a los médicos y aún a los veterinarios
para sus animales, llegando a ser encarcelado por causar la muerte innecesaria
al ganado contagiado. En 1936 Smith Wiggleswoth profetizó que él sería uno de
los instrumentos de Dios en el ecumenismo mundial y en 1950 ya estaba inmerso
en esta tarea ecuménica. Viajó extensamente y llegó a ser amigo de líderes
modernistas del Consejo Mundial de Iglesias, llegando a participar en la
segunda asamblea del Consejo en 1954 y en 1961. Fue al Vaticano a hablar
personalmente con el papa Juan XXIII y fue el único pentecostal invitado a la
clausura del Concilio Vaticano II.
En su autobiografía él da testimonio de que su corazón se
quebró y literalmente lloró durante una misa católica. (Un Hombre Llamado
Mister Pentecostés) También que en un encuentro con 24 líderes ecuménicos
modernistas en 1956 sintió tal amor y compasión por esos líderes eclesiásticos
“que yo mas bien habría muerto por ellos que dictarles sentencia”. También
comenta de las poderosas experiencias en una misa en el Vaticano II y de cómo
fue depurado de la suspicacia sobre la doctrina católica. Ya de joven había
pretendido ser guiado por Dios a través de las “lenguas” hacia el movimiento
ecuménico “... la luz se encendió. Yo estuve hablando a Dios en lenguas, y Él
estuvo hablándome también en mi mente. Comencé a encontrar bellas revelaciones
de ese modo. …Orar en lenguas probó ser un maravilloso manera de abrirme paso
hacia afuera y ser necesario para discernir la voluntad de Dios. Yo meramente
oraría en lenguas, y si la idea se mantenía firme, entonces yo sabría que ella
era real”. No sabemos si es inocencia o ignorancia espiritual lo que le fue
guiando de engaño en engaño y de la
confusión acerca del ecumenismo radical que el practicaba, pero no sería hasta
1980 que las Asambleas de Dios no rehabilitaron su ministerio y le hicieron
entrar en cordura.
6.
SMITH WIGGLESWORTH
Smith Wigglesworth (1859-1947) fue también otro de los
evangelistas sanador de fe, con una vida inusual. Convertido en una iglesia
Metodista, confirmado como Anglicano, asociado al Ejército de Salvación y los
Hermanos de Plymouth, en 1907 dice haber recibido el bautismo del Espíritu
Santo, al imponerle las manos Mary Boddy. Esta mujer creía en la sanidad en la
expiación de Cristo, pero ella pasó los últimos 17 años como inválida, enseñando
contra el uso de toda medicina y creyendo en las señales y prodigios que
seguirían a la predicación del Evangelio.
La originalidad de Wigglesworth, según se relata en su libro
“El lugar del poder” (1916) está cuando dice: “Las personas no están nunca seguras
hasta que ellas son bautizadas con el Espíritu Santo” como si el creyente
justificado y santificado no tuviese lo necesario de las cosas de Dios. Él
enseñó que los pañuelos sobre los cuales se oraba, traerían vida si se los
llevaba al enfermo con fe”. Entendía que lo que pedimos con fe eso va a
ocurrir: “pronuncien la palabra y el atado será libre, el enfermo será sanado”
Wigglesworth también enseñó que el Cristiano puede operar en el mismo poder
omnipotente que Cristo ejercitó. “¿Se atreve a venir en el lugar de la
omnipotencia? ... El designio de Dios es traerle al lugar donde usted será un
hijo revestido con el poder de dones y gracias, ministerios y operaciones, para
traerle a usted a la gloria, vestido con la majestad del cielo. Porque él
traerá muchos hijos e hijas a la gloria: hasta la semejanza de hijo, perfección
de hijo” (Wigglesworth, “Los Privilegios del Ser Hijo”, Agosto 1924,
Wigglesworth enseñó una forma de perfección sin pecado. Él afirmó “Yo estoy
entendiendo muy ciertamente en estos días que existe una santificación del
Espíritu donde los pensamientos son santos, donde la vida es bella, sin mancha”
(Wigglesworth, “Count It All Joy”, Agosto 1925 Wigglesworth predicó
constantemente sobre el poder de la fe, pero él fracasó en contrapesar su
enseñanza con la absoluta necesidad de someter la fe de uno a la soberana
voluntad de Dios. Él naufragó en distinguir propiamente entre esta vida
presente y la vida de la resurrección que está por venir (Romanos 8:18-25). En
lugar de eso, él enseñó que “Jesús quiso tenernos avanzando en la divina
semejanza, en la fuerza de la resurrección, en el poder del espíritu, para
caminar en fe y entender su Palabra. Sin embargo, daba a entender que nos dará
poder sobre el enemigo. Cristo puede subyugar todas las cosas hasta que cada
cosa llegue a una perfecta armonía con su voluntad” Wigglesworth, “La sustancia
de las cosas que se esperan”.
7.
KENNETH
HAGIN, SR. (1917-)
Kenneth Hagin Sr. es uno de los líderes pentecostales de
hoy. Entre sus enseñanzas, en muchos casos copiadas de de E.W. Kenyon
(1867-1948), está la pretensión de ser una doctrina nueva. Enseña que la muerte
física de Cristo no quitó el pecado, sino la supuesta muerte espiritual de
Cristo y sus supuestas luchas en el infierno. Cristo fue enviado al infierno,
allí lucho con Satanás y los demonios y por su victoria Él nació de nuevo. Esto
supone una de las grandes herejías. La Biblia afirma llanamente que nosotros
somos redimidos por la muerte y la sangre de Cristo (Hechos 20:28; Hebreos
9:14; 10:10). La expiación fue consumada en la cruz. Cuando Cristo despedía Su
espíritu de su cuerpo, Él exclamó: “consumado es” (Juan 19:30). El Señor
Jesucristo no nació de nuevo. Él nunca estuvo perdido. El llevó nuestros
pecados, pero Él nunca fue un pecador. Él nunca fue atormentado en el infierno
por Satán y los demonios. En ninguna parte la Biblia dice que Satán está en el
infierno o que él tiene alguna influencia en el infierno. Un feliz día en el
futuro Satán será atado por 1.000 años en el abismo (Apocalipsis 20:1-3) y al
final él será arrojado en el lago de fuego (Apocalipsis 20:10), pero en ninguna
parte de la Biblia dice que Satán es el amo del infierno.
Hagin además enseña que el Cristiano es una encarnación de
Dios igual que Jesús lo fue. “El creyente es tanto una encarnación como lo fue
Jesús de Nazaret” (Hagin, “La Encarnación”, El Mundo de la Fe, Diciembre 1980.
Esa es también una herejía de gran calibre. El Señor Jesucristo es Dios
manifestado en la carne. Él es el eterno Hijo de Dios. En ninguna parte se dice
del creyente que es una encarnación del Dios Todopoderoso. El Señor Jesucristo
realizó milagros para demostrar que Él fue el Hijo de Dios, el Mesías
Prometido. Ningún Cristiano puede hacer las cosas que Cristo hizo. Ningún
predicador Pentecostal ha sido aún capaz de realizar los milagros que Cristo
realizó. Es una confusión blasfema pretender que él creyente es una encarnación
de Dios igual que Cristo lo fue.
En esta línea de desaguisados teológicos Hagin ha sido
visitado por ángeles y el Señor Jesucristo mismo, en los que él aparece como
llamado a predicar a las denominaciones el Bautismo del Espíritu Santo y
traerles plena salvación. Pero entre las visones también está de ser él el que
jugaría una parte importante en el movimiento ecuménico. Un ecumenismo que
acepta la misa católica, la falsa virgen María y el oficio del papa y que en
reuniones como en la de Indianápolis el sacerdote católico Tom Forrest alababa
al Señor por María La Reina del Cielo y por el Purgatorio entre otras herejías.
Hagin también ha enseñado un Evangelio de
sanidad-prosperidad. Todo lo que necesitamos es tomar posesión de la promesa,
que la sanidad nos pertenece y Dios quiere que seamos ricos. ¡Clama por lo que
sea y que tu necesites! En una visión en 1963 los ángeles están esperando que
él de una orden para proveer las necesidades materiales.
Pero, además, en el ministerio de Hagin también hay
fenómenos caracterizados como demoníacos, desde ese fenómeno llamado “matar el espíritu”
en el que muchas personas han caído en trance durante horas y han sido
incapaces de moverlas porque pesaban como si estuviesen pegadas. Hagin dijo de
una mujer quien danzó sobre una plataforma y levitó en el aire mientras ella
estaba “danzando en el Espíritu”. Él pretendió haber visitado tanto el Cielo
como el Infierno. Algunos de esos fenómenos demoníacos pueden verse en un video
que David Cloud Director, Way of Life Literature y al que seguimos en este
comentario, visualizo y describe con claridad estos fenómenos: “Hagin, Sr. se
tambaleó alrededor igual que un borracho, sacando su lengua afuera y
contorsionándola igual que una serpiente. Él soplaba y siseaba y jadeaba,
soplando sobre las personas, ondeando sus brazos hacia ellas, golpeándolas en
la cabeza, mientras filas enteras de gente caían o se deslizaban de sus
asientos en un estupor de ebriedad cuando él trastabillaba por allí. Las
mujeres caían al piso en toda suerte de posiciones comprometedoras y tenían que
ser cubiertas con la asistencia de damas que estaban asignadas para aquella
tarea. Kenneth Copeland y Kenneth Hagin, Jr., estaban justo en medio de la
locura, actuando como si estuvieran completamente borrachos con licor, rodando
sobre el piso, haciendo extraños ruidos, riendo histéricamente sin razón
evidente. Uno de los ayudantes de Hagin, un hombre grande que estaba intentando
sostener a Hagin Sr. derecho, fue tomado con embriaguez y cayó en el regazo de
una mujer atractiva. El pandemónium y la confusión reinaban. Cuatro hombres
fueron requeridos para ayudar al borracho Hagin a retroceder sobre la
plataforma de orador.
Según David Cloud, la influencia de Hagin ha sido fenomenal.
Miles de estudiantes se han graduado de su Centro de Entrenamiento de la
Biblia: Rhema, y han ido a través del mundo plantando iglesias que siguen el
patrón de su ministerio. El propósito declarado de Rhema es “producir graduados
que harán avanzar la gran renovación carismática que Dios ha enviado en nuestro
tiempo”. Su programa diario de radio es emitido en más de 180 emisoras en los
Estados Unidos y por onda corta a alrededor de 80 países. En la década de 1980,
más de tres millones de sus 85 libros y medio millón de sus sermones en audio
casettes estuvieron siendo distribuidos cada año. Su revista mensual Palabra de
Fe va a 190.000 hogares.
8.
ORAL ROBERTS (1918-...) TEOLOGÍA DE LA
PROSPERIDAD
Las falsedades continuadas de todos estos sanadores, son
algo innegable. En 1952 en la revista “Aguas de Sanidad” apareció Oral Roberts
al lado de tres grandes doctores felicitando a Roberts. Uno se identificaba
como Dr. J.H. Millar y se le consideraba “sobresaliente doctor médico y
presidente de una Asociación Médica americana con 20.000 médicos asociados. Según
el pastor presbiteriano Carrol Stegal Jr. ninguno de los tres doctores
existían. Este mismo pastor dice de sus sanaciones y milagros: “Nunca vi un
vestigio de cambio. Desafío a cualquier investigador honesto a seguir mi
técnica y ver si sus hallazgos concuerdan o no con los míos”. Refiriéndose a
los sanadores Pentecostales en general, Stegall dijo: “Lejos de curar, ellos
frecuentemente matan. Lejos de bendecir, su llegada a una ciudad es más bien
una maldición, una desdicha, un fraude, una destrucción de la fe de la personas
simples”.
Resulta difícil ser aséptico con el tratamiento de esta
información de estafas y falsificaciones en nombre de Dios. Solo nos podemos
hacer varias preguntas ¿serán todos los sanadores igual? ¿Acaso la enfermedad
como el bienestar no son partes de la misma vida que nos ayudan a entender
mejor el propósito de Dios? ¿Por qué estamos tan alejados de las doctrinas
centrales de la Biblia? Yo no lo sé, pero me da vergüenza. Al lado de doctrinas
que pueden ser discutidas o al menos investigadas en otras perspectivas
hermenéuticas, se nos presenta la sanidad como garantizada en la expiación de
Cristo, los dones de prodigios y milagros como dones apostólicos operativos
hoy, la prosperidad material como voluntad de Dios, produciendo un efecto
dominó que no conduce más que al esoterismo en la Biblia y vivir en el milagro
y no en la realidad.
9.- MORRIS CERULLO
No es solo Morris Cerillo quien proclama que es la voluntad
de Dios sanar a cada persona, aunque los que van en sillas de ruedas vuelvan a
casa como estaban. Además Cerullo añade que su ministerio “palabra de
conocimiento” identifica sanidades y en su Instituto de Revelación-Sanidad él
predice inusuales milagros que requieren profunda penetración del Espíritu.
Según David Cloud, “la publicación de Septiembre de 1992 de Evangelical Times
contenía la siguiente información sobre las cruzadas de sanidad de Cerullo: “La
señorita Audrey Reynolds concurrió a la cruzada de sanidad de Morris Cerullo en
Londres y creyó que ella fue sanada de una anormalidad del cerebro. Ella dejó
de tomar su medicina y, como resultado, sufrió un fatal ataque cerebral. Sir
Montague Levine, el investigador de muertes violentas de Southwark [barrio de
Londres], indicó a la investigación: “Fue una tragedia que ella haya ido a esa
reunión y que pensara que fue curada de todo. Tristemente, esto la llevó a su
muerte”. “La revista Foundation, publicada por la Fundamental Evangelistic
Association de Los Osos California, sabiamente advierte: “Multitudes han sido
desalentadas y desviadas por los así llamados sanadores de fe tales como
Cerullo. Su camino está tachonado con la angustia y la confusión. Entiendo que
muchos sienten que está mal hablar públicamente contra supuestos predicadores
Cristianos tal como éste, pero este tipo de cosas es de una gran malignidad. Es
una cosa seria afirmar que Dios busca sanar cada enfermedad” (Foundation, Mayo
- Junio 1980)”.
10. JOHN
WIMBER (1934-1997)
Wimber ha influido de manera considerable en el movimiento
carismático, no por ello su obra de sanidad resiste una crítica imparcial.
Cinco doctores médicos Cristianos concurrieron a la cruzada de sanidad de
Wimber en Leeds, Inglaterra, y concluyeron: “No vimos ningún cambio que
sugiriera alguna sanidad de enfermedades orgánicas, enfermedades físicas.
Alentar técnicas que producen hipnosis e histeria, y enseñar que uno está
aprendiendo cómo ejercitar el gobierno del Reino sobre los demonios, la
enfermedad y la naturaleza es falso; es una falsa representación” (Dr. Verna
Wright, “Una Visión Médica de las Sanidades Milagrosas”) En Agosto de 1990 en
el Congreso Norteamericano sobre el Espíritu Santo y al Evangelización Mundial él
decía estas palabras: “Luego de que Dios ha dado a su Hijo, ¿por qué él detendría
la sanidad de usted? ... Arriba en el cielo los ángeles se regocijan cuando ven
a los siervos de Dios sobre la tierra haciendo las obras del Hijo y ministrando
en el poder del reino. ... Yo creo ahora mismo que el Señor está liberando
ángeles de sanidad entre nosotros y que ellos están aquí para ministrar en su
representación...”
11. CHARLES
Y FRANCES HUNTER
Charles (1920-) y Frances Hunter (1916-), según la revista
Carisma están entre los 20 líderes carismáticos más populares e influyentes.
Ellos dirigen las conferencias de “Explosión de Sanidad” para enseñar a los
cristianos como sanar la enfermedad. Distribuyen sus seminarios en cassettes de
video y audio, y han ido a sus cruzadas de sanidad cientos de miles de
personas. Pretenden que cada cristiano lleno del Espíritu Santo debe estar
sanando diariamente. En Cómo Sanar las Enfermedades, los Hunters dicen: “Sí, es
la voluntad de Dios para usted que sea sanado. Usted no trae gloria a Dios
caminando alrededor enfermo diciendo: Yo estoy enfermo para la gloria de Dios.
La enfermedad no trae gloria a Dios --¡La sanidad y la salud traen gloria a
Dios!” En su Manual de Sanidad, los Hunter dicen: “No hay nada que convencerá a
un pecador de la realidad de Jesús más rápido que presenciar un milagro” (p.
28). El Señor Jesucristo enseñó que tal filosofía es errada, que si las
personas no creen a las Escrituras, ellas no creerán aún si ven a alguien
resucitar de entre los muertos (Lucas 16:29-31). En el Manual de Sanidad los
Hunter también enseñan que cuando los Cristianos sanan, “un campo de fuerza de
poder surge de él” y “cuando más cerca estamos de la persona, más poder ellos
sentirán y recibirán”. El presupuesto anual de los Hunter fue de más de dos
millones de dólares en 1987.
12. JAMIE
BUCKINGHAM (1933-1992)
Buckingham es uno de los oradores carismáticos populares y
un escritor con más de 40 libros de los que ha vendido más de 40 millones de
copias. Editor de las revistas “Ministerios hoy” y “Carisma” fue pastor en
Belboune- Florida en la Iglesia del Tabernáculo y consultor de traductores
Wyclffe Vible, además presidente de la Conferencia de Liderazgo Nacional.
Sintió el ser “bautizado por el espíritu” en una reunión de Hombres de Negocios
del Evangelio Completo y, aunque había comenzado su ministerio como bautista,
se hizo pentecostal y radical ecumenista. En su teología ecuménica-carismática
estaba la idea de que no se puede basar la unidad en la doctrina. “La doctrina
separa del cuerpo de Cristo... la única forma en que nosotros podemos tener
unidad es tenerla alrededor de Jesucristo”.
Pero también creía en la sanidad por la expiación de Cristo,
viviendo en propia carne la experiencia de enfermedad. Le profetizaron que
sería sanado y que viviría 100 años con buena salud y mente clara. El creyó ser
sanado y así lo publicó en un artículo de “Carisma” en el que decía entre otras
cosas: “Si usted indica pobreza, usted la tendrá. Si usted indica estaré
enfermo, usted estará (y permanecerá) enfermo. Ello no era mío. Ello fue del
diablo. Yo no busqué tener cáncer. Yo tenía a Jesús. El cáncer estuvo tratando
de tenerme, pero la Palabra de Dios dice que yo fui sanado a través de lo que
Jesús hizo en el Calvario. ... Fue un Viernes a la tarde. La cinta era un
sermón de Oral Robert ... Yo subí arriba del sofá, gritando: “¡Estoy sanado!”
Mi esposa saltó de su silla y gritó: “¡Aleluya!” Por los siguientes 30 minutos
todo lo que nosotros hicimos fue caminar por la casa exclamando agradecimientos
a Dios y proclamando mi sanidad” (Jamie Buckingham, “Mi Verano de Milagros”,
Charisma, Abril 1991).
Diez meses después de esta publicación Buckingham murió de
cáncer.
13. AVIVAMIENTO
DE LA RISA
El confusionismo extendido en el movimiento Pentecostal
también ha estado entre el Avivamiento de la Risa, conocido igualmente como la
Bendición de Toronto o el Fluir de Pensacola. El resurgir de forma rapidísima
de este movimiento desde 1994 en el que la Association of Vineyard Churches,
ubicada en las cercanías del aeropuerto de Toronto se ha convertido en el
centro de extraordinarios fenómenos carismáticos, nos obliga a pararnos y
examinar sus características. Muchas congregaciones de todo el mundo se han
visto afectadas y ya se está hablando de la “cuarta oleada” carismática
evangélica.
Acuden baptistas, anglicanos, metodistas, pentecostales de
todas las oleadas, menonitas y católicos, estos últimos, en una participación
del 20% en cada servicio nocturno. Lo que hace que estos ambientes
carismáticos, con proyección internacional, estén fallando o dando una imagen
de espiritualidad falsa, son la poca verdad que hay entre lo que se dice y lo
que en realidad es. Todo se magnifica y cuando se le reclama, a la Asamblea de
Dios en Brownsville, que documente las sanidades milagrosas, no hay
verificación médica en ninguno de los casos. Cuando, por ejemplo, en la
autobiografía de Steve Hill se dice que fue arrestado, que vendió drogas, que
hizo trabajos raros por todo el país, que fue expulsado de la escuela superior,
tuvo que reconocer que no eran exactos los detalles de su testimonio, que
estaba llena de falsedades. ¿Por qué, si estamos hablando de uno de los
movimientos de espiritualidad más importe de todos los siglos, hay tanta
mentira? Se dice por los líderes del movimiento en Brownsville, que la
criminalidad disminuyó, pero la realidad es que se duplicó. Se dice que el
avivamiento hace descender el uso ilícito de drogas, pero lo cierto es que han
ascendido. Los mismo se dice de los arrestos en las calles, de la prostitución,
de los crímenes, cómo estos han disminuido, pero lo que ha ocurrido es que se
han alejado
Del mismo modo la confusión y el desorden reside en la
llamada guerra espiritual que el movimiento carismático practica en una jerga
nada bíblica y que se refiere a la identificación y atadura de espíritus
territoriales, tomar el territorio del diablo clavando estacas en la tierra,
“risa santa”, o marchas alrededor de objetos o personas a las que se las
reclama para Dios. También la guerra espiritual está dirigida hacia los males
políticos, judiciales o sociales. Todo
queda bajo la sospecha y las marchas liberadoras de espíritus pueden llegar a
cualquier rincón.
La llamada “lluvia tardía” se refiere más a un avivamiento
que al movimiento carismático, donde el retorno de Cristo será precedido de señales y maravillas que
restaurará a la iglesia, basándose en
Deuteronomio 11:14, en el cual Dios prometió dar a Israel las lluvias
temprana y tardía si ellos obedecían Su ley. El movimiento carismático usa este
término para reclamar al Espíritu Santo un gran avivamiento pero en el que haya
señales y prodigios, dones milagrosos y espectaculares donde tendrá un
despertar masivo. Según los últimos visionarios, “señales y maravillas están
siendo hechas a través del mundo” “está cayendo la lluvia” y la tierra entera
será llenada de la gloria de Dios” porque un gran avivamiento está a punto de
cubrir América y toda la tierra. Todas las denominaciones serán conducidas por
un solo Pastor, con las señales y maravillas que acompañan todo avivamiento.
Sin embargo el Nuevo Testamento no habla tanto en sus profecías de un
evangelismo o de un avivamiento bíblico al fin de esta Era, sino por el
contrario se profetiza de unos tiempos de confusión religiosa y error. La
Biblia habla de falsos milagros: “Porque surgirán falsos Cristos y falsos
profetas, y mostrarán grandes señales y maravillas; de manera que, si eso no
fuera posible, engañarían a los mismos escogidos” Mateo 24:24, Ver Mateo 7:21;
2ªTes. 2:6-10; Apocalipsis 13:14. Aun así John Wimber dio conferencias de
“señales y prodigios” en varias partes del mundo, desde esta visión de la
“lluvia tardía”.
La muy conocida mujer evangelista sanadora Kathryn Kuhlman (1907-1976)
es otro ejemplo de la herejía y la exageración que ha caracterizado el
movimiento de la lluvia tardía. En los últimos años de la década de 1940
Kuhlman comenzó a enseñar que la sanidad física fue provista en la expiación de
Jesucristo. Pero para muchos investigadores el nacimiento de este movimiento
del “avivamiento de la Risa” aparece entre los escombros de confusión, error y
engaño. La llamada “palabra de conocimiento” no es más que adivinación,
ocultismo e hipnotismo y sus dirigentes son forzados a exagerar y prefabricar
las pretendidas señales. Para las personas piadosas dentro del Pentecostalismo
este confusionismo genera inquietud, porque no todos los pentecostales están en
el extremismo doctrinal y en el error.
Kurt Koch fue un renombrado investigador evangélico en
ocultismo. En su libro ABC del Ocultismo él describe su investigación en
el ministerio de sanidad de Kathryn Kuhlman. Cuidadosamente siguió una lista de
28 casos de sanidades citadas en el área de Minneapolis, Minnesota. Esos casos
fueron sometidos a su consideración por la organización de Kuhlman como los
mejores ejemplos de sanidades que habían ocurrido bajo su ministerio. El
siguiente es el sumario de sus hallazgos: “Diez no han sido sanados, siete han
experimentado un mejoramiento en su condición, once tuvieron enfermedades en
las cuales la mente puede jugar una parte importante. En la totalidad de su
extenso reporte, no hay un caso claro de sanidad de una enfermedad orgánica”
(Kurt Koch, ABC del Ocultismo, Grand Rapids: Kregel Publishers, 1981). Para
resolver estos contratiempos de las sanidades, Kuhlman enseñó que la gente
podría ser sanada pero también podía perder su sanidad si ellos fallaban en
subir a la plataforma y testificar. En sus últimos años, Kuhlman fue muy
ecuménica, primero atrayendo grupos denominacionalmente diversos, luego
urgiéndolos a no dejar sus iglesias sino más bien a retornar para ser una
fuerza sanadora.
En este contexto de Celebration Jesús se introdujo otro
matiz que fue el centrarse en el “caer bajo el poder”, también llamado “ser
matado por el Espíritu” “pegamento del Espíritu Santo” o “embebimiento en la
unción”. Es uno de los principales milagros que el movimiento carismático promueve,
como una experiencia de ser “matado por el Espíritu” y Steve Hill maneja como
mezcla de llamamiento a la conversión, a renovar la relación con Cristo o de
simple consagración a Dios. Cuando Hill o Kilpatrick imponían las manos sobre
la gente, y les decían ¡Fuego! ¡Fuego!, estos caían sobre el suelo
revolcándose, algunos sacudiéndose, otros riéndose histéricamente, algunos
lloraban o reían y otros aparentaban estar inconscientes. Pero también a los
pastores se les invitaba a pasar adelante “si es que sentían morirse si no
recibían pronto el toque de Dios” donde al ser tocados caían al suelo y
permanecían largo tiempo mientras daba el mensaje tranquilamente y con estilo
reposado.
El tema de las caídas, pretende sacarse del texto bíblico
tomando como ejemplo texto de Mateo 2:11; 18:26; Lucas 17:16; Juan 11:32; 1
Corintios 14:25). El término "caer" es frecuentemente usado en la
Escritura para describir adoración (Salmos 72:11; Isaías 44:19; 46:6; Daniel
3:5; Mateo 4:9; Apocalipsis 4:10; 5:8,14; 19:4). También los discípulos cayeron
en el Monte de la Transfiguración o en Getsemaní. Saulo Cayó entierra en al
camino de Damasco (Hechos 9:4). Ananías fue golpeado por Dios por su pecado
(Hechos 5:5), o Juan cayo a los pies de Cristo "como muerto" en
Apocalipsis 1:17. sin embargo no tienen nada que ver estos ejemplos con la
experiencia carismática de ser “matado por el espíritu”. En el Nuevo Testamento
no hay imposición de manos antes de la caída, no hay ninguna participación
humana en ninguna de las ocasiones de caer en toda la Biblia, no hay ningún
movimiento espasmódico, ni hubo carcajadas al caer. En la Biblia las caídas
producen un control de la persona y muestran adoración y reconocimiento de
pecado, mientras que las borracheras carismáticas descontrolan a la persona y
le hacen blanco fácil del enemigo que anda buscando a quien devorar: “Pero
temo, que por algún medio, como la serpiente engañó a Eva a través de su
sutileza, así vuestras mentes sean corrompidas de la simplicidad que es en
Cristo. Porque si el que viene predica otro Jesús, que nosotros no hemos
predicado, o si vosotros recibís otro espíritu, que vosotros no habéis
recibido, u otro evangelio, que vosotros no habéis aceptado, vosotros le
soportaríais bien” (2 Corintios 11:3, 4, KJV)”.
14. La música y adoración como envolvente del ecumenismo en el neopentecostalismo.
Para algunos
analistas, la música Cristiana Contemporánea es uno de los atractivos con los
que se mantiene unido al movimiento ecuménico de los últimos tiempos, y
representa, su abuso, un gran peligro a las iglesias creyentes de la Biblia. En
una reciente entrevista con Christianity Today, [N. de T.: Cristianismo Hoy,
una publicación de neto carácter ecumenista], Don Moen de Integrity Music dijo:
"He descubierto que la adoración [música] es transdenominacional,
transcultural. Esta une a cualquier denominación. Veinte años atrás había
muchas enormes divisiones entre las denominaciones. Yo creo que hoy los muros
están cayendo. En cualquier concierto que hago, tengo entre 30 y 50 diferentes
iglesias representadas". Los términos ecuménicos que invaden el cuadro de
la MCC (Música Cristiana Contemporánea) incluyen: "consagrado",
"el cuerpo", "unido", "Juan 17",
"tolerancia", "amor sin crítica", "no juzgar",
"no dedo acusador", etc. Estos son los términos que identifican la
filosofía del movimiento ecuménico de los últimos tiempos que es descripto en 2
Timoteo 4:3-4 y otros pasajes. La música Cristiana Contemporánea está bien
acomodada en los contextos más ecuménicos. La misma música será perfectamente
adecuada en un retiro Católico Romano o en una conferencia del Concilio Mundial
de Iglesias o en un Avivamiento de la Risa carismático.
Pero no es solo en el
movimiento carismático sino también en el evangelismo ecuménico, como en las
cruzadas de Billy Graham y Luis Palau. La de FestiMadrid de Luis Palau ,del 24
y 25 de Junio de 2005, ha tenido también un componente musical de grandes
figuras como "El Puma" José Luis Rodríguez y la mexicana Yuri,
quienes encantaron a un público diverso. Ambos artistas de la canción latina
dieron testimonio del profundo cambio que significó en sus vidas un encuentro
personal con Jesucristo. También se presentaron a Lole Montoya, reconocida voz
del arte flamenco, la puertorriqueña Jailene Cintron, Fernando Bayona y
Alejandro González (BMX deportes extremos), Assisir Nascimento, Marcos Vidal y
el grupo argentino de Gospel Rock Rescate. Asimismo sorprendió la concurrencia
de la cantante Rocío Jurado, invitada por El Puma, y la multitud se unió en oración
por la salud de la popular artista española.
En 1997 la cruzada de Billy Graham en San Antonio, Texas,
tuvo la asistencia de más de 700 iglesias de San Antonio, 50 denominaciones
entre ellas Bautistas, Metodistas, Episcopales, Presbiterianos, Luteranos,
Pentecostales, Carismáticos, y Católicos Romanos y música del masivo programa
evangelístico "Key ‘73" que fue promovido por Billy Graham y muchos
otros líderes cristianos. El programa
pretendía crear una unidad ecuménica. Según Bob Larson en su libro “Música
cristiana contemporánea” las peculiaridades religiosas se diluyen cuando hay
música. “La experiencia compartida los enviará de regreso a sus propias
iglesias menos exclusivos teológicamente. Desde ese momento en adelante, ellos
‘no son de este mundo’ con todas sus mezquinas divisiones eclesiásticas".
The Gaithers frecuentemente hacen y graban canciones que
presentan una filosofía ecuménica. "Canciones que Responden
Preguntas" de su álbum Regresando a Casa en Indiana tiene la siguiente
letra:
"No quiero gastar mi vida cual predica de sermones/ que
dan respuestas a cuestiones que nadie hace en ningún lado/ Cuando hay tanto
dolor y herida/ no hay tiempo de buscar/ las agujas en un pajar donde no están/
quiero emplear mi tiempo gastándome por Jesús/ con las nuevas de que una cura
ha sido hallada para sanar nuestra tierra/ Deje de hacer listas, inventando
credos/ que no tienen que ver con las necesidades de la gente/ Les mostraré
como tocar la mano del clavo cicatrizada/ No quiero gastar mi tiempo orando oraciones/
Bombardeando el cielo con pedidos de que llueva fuego sobre santos a quienes
juzgo [no limpios]/ En nuestros métodos podemos diferir, pero para Cristo el
Señor vivimos/ Que no podamos olvidar que el enemigo está FUERA DE ALLÍ".
Esta canción contiene medias verdades y sutiles errores, que se aprecian a
primera vista. No hay salvación nacional, sino personal. Los apóstoles no
trataron de “sanar” la tierra, sino que predicaron el Evangelio y formaron a
creyentes para la obra del servicio. Tampoco es cierto que los fundamentalistas
están orando porque caiga fuego sobre aquellos con los que ellos están en
desacuerdo doctrinalmente. Esto es una necedad, de hecho, una maliciosa
calumnia. Etc. Es pues un peligroso mensaje el de esta canción cuando frases no
bíblicas se repiten en complaciente música y repetitivamente como pedagogía.
De todo expuesto, hasta ahora, en estas reflexiones, puede
dar la impresión de ser injustos con los sanadores y el movimiento carismático
en general. No hemos querido tocar las actividades de los actuales líderes por
no crear fricciones dialécticas dolorosas. Sin embargo es bueno hablar desde la
verdad y no desde las medias verdades y actuaciones amañadas, donde el Espíritu
Santo solo es un pretexto para el espectáculo sanador y no para la contrición,
el arrepentimiento y el reconocimiento de nuestros pecados que solo Dios puede
perdonar. La corriente dominadora del neopentecostalismo no puede arrastrarnos
a meros aspectos cúlticos y de forma, sin que haya una reconsideración teológica
y un consenso en aquellos aspectos más renovadores.
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