FRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 55: LA RELEVANCIA
CIENTÍFICA DE LA TEOLOGÍA.
Por José Pablo Noriega de Lomas
Es un tópico cultural y filosófico actual que
el tema de Dios no afecta a la construcción de la ciencia, la cual se piensa en
sí como agnóstica. Pero ello no es así. Por ejemplo en las Humanidades,
pues si Dios existe las Ciencias Humanas están mal hechas porque no pueden
constituirse al modo del agnosticismo.
En efecto, si Dios existe la Historia tiene un
sentido y una conclusión racional en el Reino de Dios, por lo que el vector
explicativo de esta ciencia tiene que ser el avance o el retroceso del mismo.
Si ello es así, la ciencia tal como la conocemos no explica la verdad de los
acontecimientos.
O bien, si Dios existe hay implicaciones para la
Psicología, que también, por ejemplo, se entiende a sí misma como orientación
hacia la felicidad, para lo cual prescribe conductas. Pero desconoce, como
enseñó Kant, que la felicidad no es cosa de este mundo; y que lo, que más se
acerca a ella es la vida con religión. Por ello, está descaminado centrar la
búsqueda de la felicidad en objetivos mundanos y en vez del logro de una vida
feliz, con este modo de entender se llega a la frustración.
En lo que respecta a las antropologías, también
se hace mal si se ignora que la pregunta teológica es crucial. Ello es así
puesto que la existencia de Dios afecta totalmente al ser humano; y en cuanto a
su definición, puesto que en Dios ha encontrado el hombre su origen, su destino
y su centro.
En fin, no hacemos un planteamiento exhaustivo
del tema, pero puede colegirse que la pregunta por Dios es fundamental en la
edificación de las Humanidades porque, dependiendo de la respuesta, estas
ciencias serán verdaderas o falsas.
Por tanto, la Teología no puede ser considerada
como saber prescindible o poco relevante, pues si existe Dios no se puede
fingir el agnosticismo. Como corolario, se deduce que no se pueden separar fe y
ciencia; como mínimo, para el caso que nos ocupa.